Las prioridades del país comienzan también a imponerse en este período de colapso sanitario y, en ese sentido, los constructores viales se quejan de que van a dejar de emprender varios proyectos que ya habían sido contratados porque les deben US$ 220 millones desde el pasado diciembre.
Muchas de estas cuestiones tendrían que haber sido vistas antes del tema de la pandemia. El alto costo que está pagando el Gobierno es haber privilegiado esos sectores e incluso en las actividades del presidente que se pasa viajando al interior para inaugurar un pequeño tramo asfaltado o ver alguna proyección de un puente en construcción, pero no estamos trabajando en lo que realmente debiera ser todos los recursos, toda la fuerza, toda la inventiva, todo el conocimiento, debería estar ahora en la cuestión sanitaria.
Hay que salvar las vidas de los paraguayos. Todo lo demás es una cuestión secundaria, y cuando se trata de privilegiar algo, la vida está por encima de cualquier otra variable.