La historia y lugares del mundo registran momentos característicos de grupos sociales que unidos han logrado importantes reivindicaciones a través de leyes y normas que han servido cómo inspiración a gente de otros lugares para que estas emulen sus maniobras y lleguen a la igualdad de todos en el todo.
Antes eran los derechos del trabajador, afroamericanos y otras personas que eran abusadas o criticadas por ser diferentes a la mayoría en un espacio y tiempo específico.
Ahora las siglas LBGTQ (lesbianas, gays, transexuales y queer) son las que incomodan a algunos y otros discretamente los apoyan y defienden en una especie de silencio cómplice y/o incomodo que no determina una clara postura hacia estas personas que pueden ser o son de nuestra familia, ex compañeros del colegio, trabajo o cualquier organización o grupo humano que nos haya tocado formar.
Y que de a poco se sinceran consigo mismos y la misma sociedad que debe entender que todos somos diferentes el uno del otro y eso no nos debe llevar a agredirnos, humillarnos o pelearnos por la sencilla razón de ver a dos personas del mismo sexo de la mano en la iglesia, la vereda o parque de nuestro barrio.
Aprender las diferencias
No es nada nuevo la atracción recíproca entre personas del mismo sexo en la historia humana que nos enseña en textos, obras plásticas y referencias visuales del ayer la existencia de “maricones” o mujeres que se han sentido comodas entre si formando pareja y sosteniendo algo que sigue siendo anormal para algunos. Esperamos siguen en su dura postura antigay que en la Argentina tenemos una postura y acciones pro LGBTQ porque existe una lucha por la ley de reparación histórica;
Los colectivos LGBTQ reclaman una mensualidad y asistencia médica por sus derechos vulnerados y por la persecución estatal durante la dictadura y en los años de democracia. Esto es información justo después de lo ocurrido ayer en el vecino país que en poco tiempo tendrá su nuevo gobierno y que ya tiene definido en la primera vuelta de las elecciones los nombres de su preferencia.
Una vez asumido sus lugares de trabajo tienen que responder a demandas presentadas por estos grupos sociales que no solo se presentan en el arte o las ciencias cómo referentes por sus trabajos presentados. La política que puede determinar un giro copernicano a nuestros habituales códigos de comunicación, relación y trato social entre la población de un país, gobierno, aula, familia y hasta equipos deportivos,
Ahora ya tienen a afroamericanos, orientales y seres humanos de distintos géneros trabajando juntos tras objetivos comunes. Lo que nos enseña que es posible tener paz y logros empresariales, académicos y hasta deportivos si logramos identificar la virtud y habilidades de nuestro compañero para que sirva bien al fin del grupo que nos toque integrar donde lo bueno de cada uno debe servir bien para los objetivos que tengamos en común sin darle mucha importancia a lo que expresemos o cómo nos veamos.
Ya que lo que vale siempre es lo que y cómo pensamos y sentimos por nuestros entornos sociales y humanos que está integrado por personas distintas por condiciones de salud, decisión particular o condiciones biológicas, económicas, académicas o sociales que han inferido en su vida. No queda más que dar espacio a esas mentes e ideas que pueden ayudar a mejorar o aportar nuevos servicios o productos a la oferta que plantee nuestra empresa u organización para ganar entre todos lo que pueda servir al común.