La obesidad es un problema de salud pública que afecta a millones incluido los que hicieron gala de la llamada “dieta mediterránea” en Europa por mucho tiempo.
Aunque sea un continente que se encuentre muy lejos de nuestro país, 9589 km cruzando el océano Atlántico. Una cuarta parte de los adultos en el viejo continente ahora se consideran obesos.
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Y es una condición que debe ser atendida y cuidada en varias longitudes y latitudes del planeta que tiene distintas naturalezas que lentamente destruye vidas y hoy día es considerado un grave problema de salud pública.
Planes para controlarlo
La Organización Mundial de la Salud está preocupada por una «epidemia» de sobrepeso y obesidad en el continente, ya que no solo se limita a ser preocupante lo que expulsamos de nuestras vías respiratorias sino lo que introducimos en nuestros organismos para “alimentarnos” y que realmente aunque satisfagan el hambre terminan no solo hinchando nuestra fisonomía sino perjudicando distintos órganos que hacen o deberían hacer nuestras vidas más cómodas y estables. Se comen muchos alimentos muy procesados y con alta carga de grasa. Los niveles de estrés y la larga pandemia también se citan entre las causas.
Que en la pandemia hemos notado que los más perjudicados fueron personas longevas y con enfermedades de base y entre ellos lo que padecían de obesidad que se constituyeron entre los más atacados por los efectos del Covid-19. Ahora se emprenden campañas masivas para enfrentar este problema de salud que tiene múltiples causas y cuyo impacto sobre el cuerpo humano es bien conocido.
En América Latina, México concentra la mayor cantidad de personas con sobrepeso y el Paraguay no deja de ser una excepción solo que aquí no hacemos nada para controlarlo ni concienciarlo.