POR BENJAMÍN FERNÁNDEZ BOGADO
Indudablemente estas son fechas que trascienden cada año. El recuerdo de la Independencia del Paraguay en 1811, marca un punto en la inflexión de la construcción en que se denomina “República, la cosa de todos”, y es todavía mucho más trascendente y sensible el tema en estos tiempos de pandemia, que nos ha forzado a un comportamiento colectivo de protección mutua, de manera tal a evitar la propagación de este virus que ha generado muchísimas muertes en el mundo y también en el nuestro, que ya sumamos 11 fallecidos por el COVID 19.
También para trabajar juntos en el redescubrimiento de lo público, aquello que nos importa, además que nos interesa a todos y que no solamente es aquello que me conviene a mí en términos personales, aquellas acciones dominadas por el egoísmo y no por las acciones colectivas que también terminan impactando no solo en mi vida, si no en la vida de los demás.
La patria nos vuelve a convocar, a volver a redefinir lo público, lo público desde la acción de un político en un cargo determinado, de un administrador de los recursos nuestros, del cumplimiento de la norma que nos damos como contrato de una valoración de la Constitución, como el contrato mayor que hemos firmado entre todos los paraguayos.
La patria tiene que ser la convocatoria a darle valor a lo público, a lo colectivo, a lo abstracto, aquello que no me toca decir de cerca, pero que trasciende y por supuesto impacta en mí y en mis generaciones futuras.