Que el Estado no tenga dinero es una verdad de perogrullo, pero hace falta reiterar esa afirmación porque las dos únicas maneras que puede tener recursos el Estado es incrementando los impuestos a los contribuyentes o solicitando créditos de organismos o de la banca internacional.
El costo del Estado paraguayo es de US$ 13.000 millones anuales y se roba aproximadamente US$ 2.000 millones. Con que el Estado dejara de robar esa cantidad tendríamos suficientes recursos para todos los problemas generados en la actualidad con las reducciones del pago de impuestos por varias razones.
La senadora Blanca Ovelar del Partido Colorado sugirió formar una comisión para incrementar impuestos. Eso fue lo más original que salió de boca de los legisladores en los últimos días, cuando en realidad no tendrían que haber echado mano a esto, sino decir vamos a cortar la hemorragia de US$ 2.000 millones que anualmente se pierde en malgasto de recursos públicos o vamos a cortarnos la propia carne, que significa en vez de tener 350 mil empleados públicos, tengamos 250 000, o en todo caso, digamos, a los 350 mil, vamos a reducir el 50% de sus ingresos.
De allí vamos a sacar la posibilidad de que ustedes continúen trabajando o cobrando en el Estado, porque no hay manera en que se le pueda decir a la sociedad paraguaya en este momento paguen más impuestos teniendo un Estado ladrón, incompetente, inútil, flojo y por sobretodo incapaz de hacer frente a sus obligaciones primarias, como es la cuestión de la salud y también la de educación.
Debemos hacer un gran cambio, una gran reforma. Lo que se intentó el año pasado fue tranquilizarnos y se entregó una carpetita al presidente de la Cámara de Diputados y presidente de los Colorados, Alliana, que jamás lo abrió y menos todavía lo estudió.
Esta es la hora de los sacrificios de nuestros administradores, los contribuyentes ya han puesto demasiado de su parte.
