jueves, enero 16

La gente ya está harta

Los privilegios deben ser re­cortados en su totalidad de lo contrario se podrían dar réplicas de lo que sucede en países de la región, según lo advirtió el sena­dor de Honor Colorado, Enrique Riera, “En el país existe una inequidad tan grande, el presidente de la República debe cumplir su palabra, él insta a trabajar todos juntos, pero esto nunca se dio. La inequidad se da por la carencia de continuidad de políticas sociales”, indicó Riera.

El acceso a la electricidad y agua deberían ser un derecho para todos a nivel país. La compleja realidad social paraguaya deja al descubierto una gran can­tidad de situaciones que nos llevaría al despertar ciudadano. La gente se hartó de la propaganda y de los privilegios exclusi­vos para peces gordos.

La mala situación social que se vive en Latinoamé­rica y en Paraguay surge de la corrupción y la des­igualdad, los aumentazos que se anuncian son el combustible que generará más furia en esta sociedad ya tan golpeada que vive en una escandalosa des­igualdad y estancamiento económico.

Muchos compatriotas coinciden en que Para­guay tomó el camino equi­vocado y que con las últi­mas decisiones erróneas del Ejecutivo solo embarra más la ya deteriorada si­tuación paraguaya “No vemos un panorama es­peranzador”, es la opinión común de los paraguayos ante el actual gobierno. Paraguay está pasando por una situación economía delicada ya ingresando a niveles de recesión.

En este contexto, el gobier­no tiene importantes desa­fíos de cara a futuro, para lo cual necesitará estabili­dad y niveles de ejecución mucho mayores a los que tienen hasta el momento.

Los índices de calidad del estado de derecho de nuestro país siguen siendo bajos mientras los índices macroeconómicos se re­visan a la baja de manera constante.

Paraguay tiene un sistema sanitario que prima a los ricos, lo leímos en páginas de El Independiente días atrás cuando se hablada de que Legisladores ya no ac­cedan a un seguro médico VIP y sean beneficiados al igual que los demás fun­cionarios públicos con el servicio médico del IPS.

Lo mismo sucede en la en­señanza, que perpetúa el dominio de las élites tradi­cionales. La educación no es prioridad del Estado, y el panorama es completa­mente desolador teniendo en cuenta que desde el Ministerio de Educación y Ciencias no dan señales de dar una mejora al sistema actual.

La falta de equidad es un polvorín social que pue­de estallar en cualquier momento, y esto tienen mucho que ver con prácti­cas corruptas, el hartazgo invade a los paraguayos, esta bomba en cualquier momento puede explotar.