En esta pandemia el pueblo paraguayo a nivel país e incluso a nivel mundial ha dado su parecer en relación al mal manejo de las instituciones públicas como ser la de salud, educación e incluso el Ministerio de Hacienda.
Personas que ni siquiera tienen la mínima preparación para un cargo o para servir a un país lastimado y agobiado por la incesante corrupción e impunidad que hasta la fecha siguen salpicando a las grandes esferas del gobierno.
Y ni mencionar a ambas cámaras de la vergüenza que no representan a nadie. Excepto la de sus propios intereses personales. Espero que esta tormenta nos sirva a todos para ser unidos en los colores rojo blanco y azul.
Hoy ni siquiera sabemos quienes nos gobierna, o está al mando de un gobierno fallido en su totalidad y que sigue siendo el peor sin lugar a dudas de la historia de este país. Pero con la fe puesta en Dios y las nuevas caras este país va a ir a un proceso de cambio radical en el concepto de la palabra política! Que es servir al pueblo y no servirse de él.