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La Demagogia renace en América Latina

Desafortunadamente la pandemia no es el único problema que vive el mundo, ahora  también según estudios de movimientos políticos recientes se concluye que si en Italia la estrategia utilizada para conseguir el poder político  consiste en apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica, la desinformación. La agnotología, en América Latina este modelo político tiene su paraíso por los hechos que ocurrieron y  están ocurriendo en países cómo Argentina, Ecuador, Venezuela. En estas naciones los gobernantes reclaman que el pueblo debe ver a sus líderes y adorarlos. Se dice que el “pueblo con la fe en Dios, luchando contra los Caínes”, dice Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.  La demagogia mezclada con el populismo convierte al populismo en el modelo político emergente.

MEDIDAS TRISTES
Desafortunadamente en estos países se vuelven a utilizar estos métodos para hacerse de poder del Estado ya sea por intereses particulares o ideológicos. En Argentina, la ex presidenta del país y actual vice Cristina Fernández de Kirchner se presentó  hace poco sin tapaboca en la inauguración del Congreso de ese país. López Obrador, en México, dice que no lo usará hasta cuando “no haya corrupción. Daniel Ortega, presidente de Nicaragua dijo; “pueblo con la fe en Dios, luchando contra los Caínes”. Siendo Caínes, intenciones aviesas, o  perversas, este lenguaje ya hemos escuchado en pasados gobernantes cómo Hugo Chavez, u otros gobernantes que han hecho uso de esta manera de llevar adelante sus campañas o gobiernos,

LAS NECESIDADES ESTIMULAR EL SURGIMIENTO DE LOS RADICALES
En América Latina el populismo está entre la democratización y el autoritarismo, Las normas se establecen para las mayorías pero los líderes populistas están por encima de ellas. Una actitud cacofónica o discordante entre lo qué y quién establece la ley para luego pasar encima de ella. La prueba de esto es que al regreso del kirchnerismo con Alberto Fernández en Argentina y del nacionalismo mexicano de la Cuarta Transformación obradorista, se suma  la  de Evo Morales en Bolivia a través de su delfín Luis Arce.

En otras palabras, las mismas formas de gobernar con sus actuales referentes o el actor en escenario con sus directores tras. Así y todo La ola sufrió una resaca con la elección del banquero Guillermo Lasso en Ecuador, pero podría seguir avanzando cuando Pedro Castillo, a la izquierda, o Keiko Fujimori derecha, triunfe en Perú  en la segunda vuelta en junio., a la vez  más en el norte se presagian casos de populismo.

Un texto interesante publicado en “The New York Times” plantea el problema aunque no analiza las causas que llevan a los pueblos a abrazar causas populistas sin sustento en la ley ni en las instituciones, Las democracias liberales están puestas en entredicho por las recurrentes crisis que no son resueltas y hacen surgir los gobierno populistas y en su gran mayoría autoritarios.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS.
Uno piensa que el problema que vive el occidente es lo que produce el covid 19 sin embargo desde lo que se viene generando probablemente la pandemia no será lo único desagradable que existe o existirá en occidente. el populismo, el código genético del pueblo latinoamericano, el destino de su cultura, insensible a la tragedia venezolana, la decadencia argentina, el totalitarismo cubano, el sultanismo nicaragüense? ¿No pueden los latinoamericanos vivir la política sino como religión? Así creen los populistas tristemente, lo que debería ser seguir un programa de servicio social efectivo termina en un circo utilizando fondos públicos para levantar su carpa y pagar a sus entretenedores.

¿Por qué tanto populismo?   No hay consenso al respecto. La mejor definición es la más minimalista: “el populismo es nostalgia de absoluto, homogeneidad, unanimidad, más allá de su filiación ideológica formal a la derecha o la izquierda. De ahí su impulso totalitario a borrar los límites entre individuo y comunidad, política y religión”.

He aquí donde entra el conocimiento y la sapiencia del ciudadano para evitar o continuar con gobiernos populistas que durante su gobierno en abundancia de materias primas  producen escaso desarrollo y gran destrucción institucional.  Hay que tener una perspectiva más crítica con respecto a este fenómeno y aprender de sus causas y consecuencias.

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