Nadie dijo que emigrar fuera fácil. Salir de tu zona de confort, dejar un poco atrás a los tuyos y tus raíces para acostumbrarse a un sistema completamente nuevo, es uno de los mayores retos que puedes afrontar en tu vida.
La comunidad de extranjeros de Cordillera, específicamente en la ciudad de San Bernandino, es muy grande, sobre todo hay mucha presencia de alemanes que en su mayoría jubilados que llegan a la zona en busca de la paz y el descanso que solo esta ciudad puede ofrecer.
“En Sanber hay muchos extranjeros, no solo alemanes, sino suizos, austriacos. Su reto más grande es el idioma, adaptarse a un nuevo sistema, empezar desde 0 en un lugar diferente, pero con el correr de los días y la convivencia van aprendiendo sobre la cultura paraguaya, muchos están abiertos y buscan conocimientos. También esperan mantener vivas sus tradiciones y transmitirlas a otras personas de la localidad y el país”, afirmó Eliane Pattender, presidenta de la Comisión Administrativa del Shopping Mercado SanBer, que generación tras generación se ha convertido en el mayor punto de intercambio cultural.
Hoy ya es una tradición de casi 10 años que los pobladores de Sanber vayan hasta el Shopping a probar las deliciosas tortas de la confitería de Claudia o los exquisitos chorizos alemanes thüringer de Ralph’s, acompañados de delicioso chucrut casero, bondiolas, hamburguesas y brochetes caseros a la parrilla.
Agregó que ya es parte de la vida y la rutina de la ciudad irse a degustar la variada gastronomía los sábados y domingos en el lugar que ahora está en la Plaza General Bernardino Caballero, pero con la nueva normalidad, tienen un protocolo de sanidad riguroso y los permisos correspondientes de las autoridades sanitarias.
“Cuando volvimos a abrir las puertas arrancamos desde 0 con un protocolo nuevo, los feriantes sienten mucha alegría de volver a exponer sus productos, este es un lugar donde se da mucho trabajo. En la pausa me escribían todo el tiempo, estaban en espera, y ahora somos la primera feria habilitada como corresponde y eso nos da mucha tranquilidad y orgullo”, acotó.
Dijo que el lugar se ha convertido en el principal punto de intercambio cultural, donde las personas pueden relajarse y conocer acerca de las raíces de los feriantes, la diversidad de objetos en venta es impresionante, el espacio ideal para compartir con familiares y amigos.
También hay venta de cervezas artesanales alemanas, antigüedades, porcelanas, cristalerías, remedios naturales, condimentos, etc. “Los feriantes vienen de todas partes del país como Coronel Oviedo, Piribebuy, Ñemby, y exponen desde verduras, pan, carne, miel dulce de todo tipo, objetos de arte hechos a mano, joyerías, zapatos, ropa entre otras cosas. Es un ambiente súper agradable y les esperan a todos los clientes con una sonrisa en el rostro, ahora con tapabocas, y una distancia prudencial”, señaló.
UN POCO DE HISTORIA
El historiador Fabián Chamorro contó que la migración europea a América se da a mediados del siglo XIX y Paraguay fracasó con varios proyectos migratorios hasta que el General Bernandino Caballero logra traer una colonia importante.
“Había corrientes migratorias, eso era algo normal en aquella época y no paró hasta la Segunda Guerra Mundial, fue un fenómeno en toda América. Paraguay venía de la Guerra de la Triple Alianza, muy mal económicamente y políticamente y muchos extranjeros prefirieron países como Argentina y Brasil para emigrar”, rememoró Chamorro.
Agregó que venían a hacer patria, no sabían con qué se iban a encontrar, fueron colonias que tuvieron un objetivo agrícola, poblar para que existiera una explotación de la tierra, ahora cambió la forma de migrar.
“Los alemanes comenzaron a destacarse porque empezaron a producir cosas que en Paraguay no había, la más antigua marca de cerveza de Paraguay es justamente de Sanber. Fue una comunidad que se destacó por su desarrollo y trabajo comunitario. Ya en 1910 Sanber se convirtió en la ciudad de veraneo y hubo un mestizaje importante, las poblaciones fueron absorbiendo esa cultura”, concluyó Chamorro.