Foto: Revista Chacra
Los cambios en materia climática se sienten a nivel global, con unas temperaturas extremas de casi 50°C y -7°C en el Paraguay, en la zona del Chaco.
La agenda climática tiene que ser sujeta no solo de unas en meras declaraciones, sino que tiene que ser acciones concretas, prácticas, reales, efectivas.
En el caso de Paraguay empieza a regir el no uso del plástico en las transacciones que se realizan en los supermercados, ya que no son biodegradables y tardan una eternidad para que las mismas vuelvan a ser sujetas de algún tipo de trato amigable con la naturaleza.
Vamos a ver si esa es una primera cuestión práctica que aparezca en el horizonte como una medida de esperanzadora reiteración con aquellos valores particularmente globales, como son los que tienen que ver con la naturaleza.
Tenemos que avanzar mucho también en el combustible fósil que Paraguay afortunadamente no lo tiene, pero sí generación de hidroenergía, que significa una gran oportunidad para mover el país en un plazo no mayor de una década.
Todo nuestro sistema de transporte debería estar pensando en coches eléctricos que ya están en el mercado, en tranvías, en trenes, en todo aquello que utiliza una energía limpia y que nos vuelva también un país atractivo a la inversión por esa abundancia de hidroenergía que en términos de per cápita es el más alto del mundo. La crisis siempre es una oportunidad y Paraguay debe aprovecharla.