La palabra juicio tiene distintos significados y variantes, desde el juicio de la razón humana hasta aquel que es llevado adelante por un juez o autoridad para juzgar, apreciar o sentenciar un caso o a una persona. En los días que abren al tercer mes del año, esa palabra ha estado bajo mucho uso haciendo referencia a una persona que investiga, averigua, indaga o busca pruebas que sirvan para juzgar bien a una persona.
El juicio político ante Sandra Quiñonez es político aunque se presentan pruebas jurídicas. Lo que se quiere enviar cómo mensaje es que ya no se tiene confianza en sus funciones y los legisladores con votos mayoritarios se deshacen de ella por mandato popular. Asi funciona esto. Se busca separar a los incursores de sus funciones, como mecanismo de garantía para la sociedad contra los actos inmorales, típicos e ineptos de los mismos en el desempeño de sus funciones. O en otras palabras es la forma en que los hacen perder su lugar de trabajo, empleo o funciones relacionadas a la investigación de delitos identificados cometidos por alguien en particular.
Renunciar por el bien del país.
Sandra Quiñonez es todavía nuestra fiscal general y ha estado en destaque no por un trabajo de investigación sino por su parcialismo manifiesto en los casos que involucra al ex presidente Cartes y sus adherentes. Muchos de ellos con cuentas con la justicia quieren que ella siga en el cargo de forma a no terminar con sus huesos en la cárcel.
Ex presidente Cartes y el congreso la nombraron fiscala general del Estado en marzo de 2018 y culmina su mandato en marzo del 2023 pero el costo que su mala acciòn ha tenido sobre la República es enorme. Ha superado un primer juicio político en el 2020 y este aun no tiene los 53 votos de una cámara de 80 pero la imagen de la fiscalía está por los suelos el juicio popular de la gente es condenatorio a la gestión de ella.
Los legisladores afines a Cartes ante el retiro de los proponentes del juicio político siguieron sesionando sin quórum dejando la sensación de ilegalidad en el funcionamiento de dicha cámara baja. El daño ya está hecho y la Fiscal General debe renunciar si no se alcanzan los votos para sacarla del cargo para evitar que el daño aun siga siendo mayor.