Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de marzo del 2019 a marzo del 2020 (antes del inicio de la pandemia), unas 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. Estos números ya elevados se dispararon durante el confinamiento.
Lo alarmante es que estás 243 millones de mujeres y niñas son las que pidieron ayuda. Se estima que el 40% no comunica a nadie de esta situación. Solo el 60% lo hace, entre ellas el 50% se lo dice a un familiar y solo el 10% restante lo hace directamente a la policía.
Como en el resto del mundo, esta realidad es similar en nuestro país. Romilda Molinas, jueza de paz del distrito de Cambyretá (Itapúa), informó que al mes recibe entre 35 a 40 denuncias de violencia intrafamiliar. Y que el 90% pertenece a mujeres.
“El trabajo que hacemos es arduo y tedioso. Somos el primer eslabón de la justicia. Soy jueza desde el 2018 y en la pandemia se dispararon las denuncias”, comentó.
Atendiendo que casi la mitad de las víctimas no denuncian estos hechos, se estima que existen muchos casos más que por temor u otro motivo no es comunicado a las autoridades.
PROCEDIMIENTO
Una mujer que está padeciendo esta situación tiene dos opciones; denunciar a la policía nacional o al juzgado de paz. Si va a la primera, la policía envía la denuncia al juzgado para que haga una resolución si lo cree pertinente.
Una mujer que está padeciendo esta situación tiene dos opciones; denunciar a la policía nacional o al juzgado de paz. Si va a la primera, la policía envía la denuncia al juzgado para que haga una resolución si lo cree pertinente.
En cambio, si va al juzgado, el o la jueza hace una resolución (una medida de protección) y luego se la pasa a la comisaría de la zona para que haga el monitoreo.
Por lo general, estas medidas de protección son las órdenes de alejamiento. Que luego deben ser monitoreadas por la policía.
Molinas señala que los juzgados están disponibles a la ciudadanía incluso para consultas rutinarias por lo que insta a la población a acudir a las mismas ante cualquier duda.
“Los juzgados de paz existen en todo el país. Estamos para orientar a las personas. Si vemos que el caso está en nuestra competencia actuamos al momento”, señaló.
La abogada informa que a diario recibe denuncias de mujeres víctimas de violencia verbal, psicológica, física y sexual.
“Observamos que durante la pandemia afectó de sobremanera la salud mental de la población. Nos sorprende la cantidad de denuncias que recibimos a diario”, relató.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
La jueza informa que están en conversaciones permanentes con comisarías. En su caso en particular con siete puestos policiales del departamento de Itapúa. Su misión es establecer quién es el victimario para que luego la policía haga el monitorio y que esta persona no se acerque a la víctima.
La jueza informa que están en conversaciones permanentes con comisarías. En su caso en particular con siete puestos policiales del departamento de Itapúa. Su misión es establecer quién es el victimario para que luego la policía haga el monitorio y que esta persona no se acerque a la víctima.
“Cualquier persona agredida dentro del ámbito doméstico y amparado en la ley 5777 de protección de las mujeres es defendida”, informó.
Molinas aclara que la resolución del juzgado es independiente a lo que haga la Fiscalía. Es decir, el Ministerio Público hace su propia investigación y establece sus propias medidas a la par que el juzgado de paz. Con esto, ambas instituciones actúan en defensa de la víctima.
Finalmente recomendó a las personas a que se animen a denunciar.
“Inmediatamente habilitamos el procedimiento establecido en la ley para cada caso. Necesitamos saber para actuar. Pueden acudir a la comisaría más cercana o a un juzgado de paz”, sentenció.
