Cuarenta años después de lograr un histórico triunfo en el Mundial de España’82, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha decidido celebrar esta gesta exponiendo aquella Copa del Mundo lograda por la selección italiana.
El 11 de julio de 1982, la Italia dirigida por Enzo Barzot, capitaneada por Dino Zoff y con jugadores inolvidables como Paolo Rossi, Bruno Conti o Marco Tardelli, levantó el trofeo en el estadio Santiago Bernabéu tras la final ante la aún Alemania occidental (3-1), en presencia del presidente de la República, Sandro Pertini.
El recuerdo de los saltos de júbilo de Pertini, a sus 85 años, todavía perduran en la memoria de los italianos, para quienes aquel triunfo supuso un momento de orgullo nacional inolvidable, pero también un acontecimiento que abrió una nueva página en la historia del país, que lo festeja desde hace días con programas especiales en los medios.
Entrevistas a los protagonistas, con imágenes del momento, y documentales acaparan el interés de las cadenas de televisión, mientras los periódicos dedican páginas enteras a una gesta que, cuatro décadas después, se ha convertido en seña de identidad de los italianos.
Entre las celebraciones destaca la iniciativa de la FIGC de exponer la copa en Roma, donde todos los italianos y turistas que deseen rendir un homenaje a ese histórico equipo podrán hacerlo visitando la sede federativa, anunció el organismo.
«Cuarenta años después del éxito en la Copa del Mundo de 1982, el país se une de nuevo en torno a los magníficos héroes de aquella gesta. Un triunfo que reveló al mundo, quizás incluso a nosotros mismos, lo fuerte que es Italia cuando su corazón late al unísono», dijo el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina en un vídeo divulgado con motivo de una de las grandes hazaña de los «azzurri».
Entre los aficionados que se acercaron para poder ver en persona la famosa Copa de España’82 se encontraba Massimiliano, que era pequeño cuando Italia ganó el Mundial.
«Me recuerda mi infancia y las celebraciones, además del gran momento que vivimos», dijo a Efe, mientras Lorenzo, más joven, explicó que había ido hasta la FIGC «porque siendo seguidor de la nacional italiana es realmente emocionante ver la copa del mundo».
«La ganada en 1982 es una copa histórica que me cuentan mis padres y aunque no hubiese nacido en el ‘82 es una emoción indescriptible verla de cerca”, añadió.
Para Illi, de origen albanés, recuerda «la alegría de su padre», que «era seguidor de Italia» en su casa Tirana, donde la mayoría de los albaneses son fanáticos de la selección italiana, «por la cercanía» de ambos países.
A juicio de Gravina, «el del 82 es un equipo que nunca ha dejado de entusiasmar a sus aficionados y que ha inspirado a las generaciones futuras: como los campeones del mundo de 2006, muy jóvenes seguidores de aquellos azzurri, y como los campeones de Europa de 2021, que los han imitado, reconociéndose en la fuerza de un grupo extraordinario».
En su vídeo de homenaje, la FIGC recupera «imágenes que quedarán para siempre en el corazón de los italianos, desde el grito de Tardelli tras el gol del 2-0 contra los alemanes, hasta los goles magistrales de Rossi que llevaron a Italia hasta la final, pasando por la exultación del presidente Pertini, el papel fundamental del «timonel» Bearzot, o el capitán Dino Zoff levantando la Copa en señal de triunfo». EFE
