El Ministerio de Justicia denunció esta mañana un supuesto lavado de dinero a través de una empresa que se encarga de fabricar salsas picantes en la cárcel de Emboscada. El emprendimiento estaría relacionado con el caso A Ultranza.
El Ministerio de Justicia presentó este martes ante el Ministerio Público una denuncia de supuesto lavado de dinero, en el que estarían implicados procesados y privados de libertad en el caso A Ultranza Py. El documento entregado al fiscal Deny Yoon Pak indica que se abrió una fábrica de picante «Prisioneros del Sabor» en la cárcel de Emboscada y se desconoce el origen del dinero invertido por los reclusos.
El Ministerio alertó a la Fiscalía que no hay control sobre las actividades desempeñadas en el área asignada para la fabricación y envasado de la salsa.
«Lo que se da a conocer al Ministerio Público es la estructura de la fábrica, todos saben que montar esto no es nada económico. Recabamos todos los datos posibles y formulamos la denuncia», explicó Víctor Benítez, viceministro de Política Criminal, a la 1080 AM.
EMPRENDIMIENTO
En la cárcel de Emboscada se impulsa el emprendimiento de un grupo de reclusos, que consiste en un proyecto encabezado por un interno detenido y procesado por tráfico de drogas sintéticas, como variedades de éxtasis, LSD, metanfetaminas y hongos alucinógenos.
También participan varios reclusos procesados y acusados por el caso “A Ultranza PY”. Uno de ellos deberá afrontar juicio oral por su participación en la provisión de logística para el tráfico internacional de cocaína por la banda liderada por el prófugo Sebastián Marset y Miguel Insfrán, alias “Tío Rico”.
