La pandemia nos debe llevar también a otro aprendizaje a todos los paraguayos: Hay que invertir bien y correctamente, hay que tener los administradores adecuados en lugares claves. No podemos seguir escatimando recursos en lugares donde podríamos seguir desarrollando la capacidad instalada para enfrentar circunstancias de este tipo, que ya vienen para quedarse.
Esta no será la última pandemia o epidemia que tendremos a nivel global; incluso, conocedores del tema afirman que vamos a tener que aprender a coexistir con fenómenos que irán apareciendo con una frecuencia mucho menor de la que hemos tenido a diferencia de la Gripe Española de 1818.
Ciertamente, el mundo ha tenido mejor desempeño que esa experiencia. Llevamos contabilizados 3,5 millones de muertos por Covid-19, cuando a esta altura, con 15 meses de pandemia, en la Gripe Española los muertos ya sumaban 50 millones.
Claro, eso no debe terminar diciéndonos a los seres humanos que estamos haciendo bien la tarea, y menos a los paraguayos, que no somos capaces de invertir correctamente en ciencia y tecnología, en formación de cuadros y en preparar a la gente idónea que tenga los conocimientos adecuados para lidiar con circunstancias como estas.
Si ya el Estado tenía grandes dificultades en términos de administración y de gestión en periodos pre-pandémicos, ya se imaginan cuánto aumentó la incapacidad del Gobierno a la hora de gerenciar las urgencias. Hay que preparar a la gente, de lo contrario seguiremos lamentando sus consecuencias.
