El país sudamericano Brasil de 8,51 millones de km 2 y 215,3 millones de habitantes suponemos que tiene varios frentes de problemas que sus administradores deben enfrentar diariamente. Hace poco fue noticia la gigantesca precipitación que tuvo y los daños que causó en Rio Grande do Sur donde casas, caminos y otras infraestructuras fueron destruídas así cómo lo peor de todo; varios difuntos o personas que terminaron con problemas de salud por lo que trae consigo el agua en exceso en espacios pequeños y tan corto tiempo.
Uno en el que no solo nos vimos afectados los humanos sino también varios animales cómo las mascotas, perros, gatos y aquel ser vivo que tengamos en nuestras casas y nos haga compañía. Las autoridades de la parte sur del país han rescatado a más de 12.500 animales en las últimas semanas desde que inundaciones catastróficas inundaron ciudades y pueblos. Muchas personas han quedado sin casa, ropa u otras propiedades por las lluvias cómo sin el “mejor amigo del hombre”, que para algunos no representa ningún tipo de compañía o camaradería porque aturden o destruyen propiedad privada y según estas personas no deben tener vida o lugar donde existir. Por lo que quizá lo que ahora pasa en Brasil sea algo que les alegre a ellos.
Gran rescate de mascotas
Algunos cachorros llegaron a un refugio improvisado en la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil, sus delgadas patas se doblaron por el cansancio. Habían estado flotando en el agua durante horas, luchando por sobrevivir mientras las inundaciones sumergían la ciudad y convertían las calles en ríos. Condición intransitable e imposible de vivir en paz para humanos y animales, dos formas de vida distintas que existen en paz y armonía particular si logran integrarse y aprender a tener vida colectiva.
Una que debemos aprender a tener no solo entre seres humanos que existimos en el planeta sino incluso con los animales que también sienten y aunque no puedan comunicarse cómo nosotros tienen vida, que vale tanto para ellos cómo para nosotros, que necesitamos techo, ropa, comida y compañía de seres vivos para poder compartir nuestras ideas, sentimientos y lo que esté en nuestra mente y deba salir y ser recepcionado por otro ser vivo para justificar nuestras ideas. Los brasileros destacan su capacidad de rescate como un valor en medio de tribulaciones y pesadillas.
Que ahora se concentran en volver a dar paz y lo que hayan perdido los brasileros estos ultimos días de fuertes lluvias.