La red internacional o internet se muestra identificada con desarrollo desde el principio cuando su velocidad era de kbps y ahora tiene varios ángulos, momentos y contenido que requieren de tiempo y contertulios entendidos. Nos hace falta un diálogo enfocado con una conexión rápida y efectiva para lograr un paso eficiente de la información a la acción. Hay abundancia de insumos pero escasa capacidad de deglución.
Chatear o buscar lo que uno desee se medía antes en kbps cuando hoy en día casi todos estamos conectados a una velocidad calculada en mbps. Ahora ya se calcula llevar dicha velocidad a una mucho más rápida que sería gbps, de kilovatios a megavatios para subir luego a gigavatios de lo que antes era un pobre servicio que nos llegaba por línea baja y que al medir la velocidad nos hacía festejar superar los 700 kbps o cuán cerca llegabamos al mbps. Ahora para ingresar a esta nueva pista de conectividad ya se habla de una conexión submarina que entraría en la agenda estatal.
Ver nuestra condición geográfica
Es algo difícil aplicarlo todavía a países mediterráneos cómo Paraguay ubicado en el medio de Sudamérica y además de estar aislado de distintas latitudes y longitudes mundiales, ya sea por la creciente cantidad de usuarios que aumenta cada día y demanda más velocidad por sus responsabilidades. Algo tenemos que hacer.
La demanda bien hecha hace real una buena respuesta a lo que se exige. Quedaría en manos de los gobiernos que nos toquen y su relación y negocios con países vecinos que tengan acceso a este cableado que nos de la capacidad de navegar a una velocidad capaz de ofrecer más servicios que lo que conocemos cómo normal cómo el de informarnos, comunicarnos, entretenimiento, gps, fotografías videos, pérdida de tiempo en el enredo social.
Asunto estratégico
Así cómo fueron los sistemas telegráficos del siglo XIX y la a arquitectura física de la Red, el objetivo clave del siglo XXI en este terreno es cubrir áreas vitales como la alimentación, vivienda, salud y educación a los que hoy se adhieren algo más a su agenda que es la red internacional y su velocidad. Se habla ya de un derecho humano de cuarta generación a nivel global.
Paraguay ya brilla por errores en su diseño actual como el incendio de cableado de internet en noviembre del año pasado a los que se suman otros servicios cómo la luz y el agua permanentemente interrumpidos por cortes
Todo esto no sostiene las exigencias del usuario y es un déficit sobre el que cabría trabajar más en serio por nuestra propia condición mediterránea. Eso es soberanía y estrategia-país
