En pocos días más se usarán las máquinas para votar en las internas y luego en las generales municipales de este año. Veremos si la idea de cambiar el código electoral servirá de algo o será improductiva, si en el fondo no se trabaja la cabeza de la gente y sus costumbres.
El debate de las reformas, primero constitucional y luego electoral, de una forma seria, sigue en stand by. Me sigue pareciendo que los viejos caciques siguen embaucando con el debate falso, recurso que siempre servirá para entretener a la sociedad, en las eternas y largas jornadas de debates, de qué vino primero el huevo o la gallina, y al final las cosas cambian para seguir igual.
Con esto no digo que estoy en contra de las reformas, pero sí de vuelta vamos a gastar recursos y tiempo en hacer que esto no llegue a la gente y solo se debate entre cuatro paredes, me parece que sería bueno dejar las cosas tal cual están.
El concepto de CULTURA es el conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, a una clase social, a una época y esto también incluye a sus normativas que dan el marco que regula el deseo de esos hombres y mujeres hacia la formación de esa cultura en un determinado tiempo y espacio.
Academia, Sociedad Civil, Gobierno, Sectores del campo, religiosos, obreros y medios de comunicación y empresariado, deberían de entender la magnitud de este cambio cultural que se viene, post pandemia, y priorizar el diálogo en sus agendas. Una oportunidad única tenemos en puerta.
No desaproveches la posibilidad de incidir, si es que nos dejan, y hagamos un verdadero cambio cultural donde elijamos nosotros y no hagan las reglas a medida para que elijan por nosotros.
El próximo domingo debemos de participar si o si.
