Una recomendación es un encargo, súplica o pedido que se hace a alguien, poniendo algo a su cuidado y diligencia, existen muchos tipos de consejos, advertencias o sugerencias que acostumbramos a tener desde muy pequeños con la forma de ir a nuestras escuelas, colegios, o cómo participar en las clases, donde no estamos solos, sino es la primera vez que nos relacionamos con otras personas y es la oportunidad de conocer a los compañeros que nos pueden enseñar muchas cosas sobre nuestro futuro en el empleo, estudios y el mismo mundo con sus maneras de ser, relacionarse y responder a provocaciones de colegas académicos y hasta el mismo profesor.
Y en sus clases da sugerencias a tener en cuenta para aprender y rendir bien cómo por ejemplo prestar atención a las clases o estudiar lo suficiente para no sentirse agobiado, mareado o perdido cuando deba responder cuestionamientos en las pruebas presentadas. Que no se limitan a ser exámenes intermedios o finales, sino también concursos sociales cómo oír o ver burlas por cómo lucimos, nos llamamos, somos o rendimos en las clases.
Experimentar el famoso “bullying” o el comportamiento agresivo repetido de una persona o grupo destinado a causar daño, angustia o humillación a otra persona que causa graves perjuicios (daños) que incluyen problemas de salud mental como ansiedad, depresión y baja autoestima, así como dificultades académicas y de socialización, incluso se registraron casos de suicidios de quienes experimentaron estas “agresiones” que para mis padres, tíos, abuelos, primos y hasta hermanos no eran tan fuertes cómo para afectar su espíritu, mente o emociones.
Retorno a los viejos modales
Ahora se está desarrollando una campaña para que vuelva el acoso escolar, con el fin de endurecer la piel de niños, adolescentes o jóvenes de ahora, que por mucho cuidado se ablandan o ya no toleran bromas o burlas sin malas intenciones. Solo son parte de la interacción social natural desde hace tiempo, siempre y cuando sean hechas con respeto y ubicación sin insistir mucho en elementos exógenos o secundarios en la vida de cualquiera.
Algunas personas en internet en los EE.UU han argumentando que a los jóvenes de hoy día les vendría bien una “dosis de malicia adolescente”. Para fortalecer o “endurecer la piel” que los acompañará toda la vida en sus barrios, empleo o donde se relacionen con quien sea.
Es tradicional que el o la compañero con sobrepeso o discapacitado sean foco de burlas por no poder correr, saltar o tener la velocidad del común. Pueden ser estos o personas que se perciben como diferentes, ya sea por su apariencia física, origen étnico, religión, orientación sexual, discapacidad, estatus económico o por no ajustarse a patrones sociales o de moda actual específicos. Razones absurdas o irrelevantes para burlarse de las personas.
La semana pasada, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo a los oficiales militares reunidos en la Base de Quantico del Cuerpo de Marines que su departamento revisaría sus definiciones de “acoso”, “novatada” y “liderazgo tóxico” para asegurarse de que los términos no fueran “utilizados como arma” para debilitar a las fuerzas armadas que están habituadas a convivir entre humillaciones y llamadas de atención frecuentes para hacer resistentes el espíritu y humor de los soldados que deben ser fuertes no solo físicamente sino emocional e intelectualmente para combatir seguros de alcanzar los objetivos marcados por la autoridad que también debe entender el tiempo, espacio y condición en los que trabaja. Por ejemplo Paraguay ha dejado atrás la dictadura de 35 años, hace más de lo que duró ese tiempo en el que era habitual abusar física o psicológicamente a cualquier habitante por cómo se veía distinto al común o pensaba contra lo que establecía aquel régimen vertical mediocre. Veremos en que termina todo esto.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares