La inteligencia es la capacidad de entender, comprender y resolver problemas. También es la capacidad de razonar y usar la lógica que se adquiere o desarrolla si llevamos una vida en orden, cuidado y ligada si es posible casi siempre en aprender y compartir conocimientos adquiridos.
El ser inteligente no solo es obtener buenas calificaciones en nuestras pruebas académicas sino sobre todo;
Ser flexibles en su forma de pensar y pueden adaptarse a los cambios y para eso es importante tener en cuenta lo siguiente:
- Pensar antes de hablar o actuar
- Ser capaces de manejar las emociones de manera efectiva
- Tener una mente abierta
- Disfrutar de la soledad
- Tener autocontrol
- Tener sentido del humor.
- Hablar consigo mismo
- Ser curioso y creativo
Michio Kaku, el físico visionario famoso por sus predicciones científicas agrega que “Pensamos que la inteligencia es saber cosas, pero la esencia de la inteligencia es ver el futuro”.
Kaku es un físico, comunicador científico , futurólogo y escritor de divulgación científica estadounidense . Es profesor de física teórica en el City College de Nueva York. Está convencido de que la era cuántica será la que determine nuestro futuro. Siendo esa era el resultado del desarrollo de la computación informática y el conocimiento científico de la teoría de la física cuántica, de 77 años, se ha destacado en el campo de la física teórica, pero también como un renombrado divulgador científico.
Una mirada innovadora
El mismo analiza cómo la era cuántica, y sus computadores, resolverán radicalmente algunos de los principales desafíos de la humanidad, desde erradicar enfermedades hasta alimentar a una creciente población que son algunas de las amenazas que tiene el mundo hasta ahora y que según este científico. La era cuántica podría eliminar estos riesgos que destruyen la salud y acaban con la vida de la población terráquea.
Tenemos recursos y herramientas para desarrollar nuestra capacidad intelectual, una que la puede tener cualquiera y no debemos limitar esa posibilidad a un círculo limitado de personas o “intelectuales”, que en algunos casos dedican su tiempo a compartir su conocimiento y hacer que sea útil para otras personas y en ocasiones viven aislados en su universo frente a sus pantallas, estudiando, evaluando o “trabajando” en nuevas ideas que pueden tener utilidad particular o colectiva si son bien entendidas sus conclusiones al respecto de algo específico.
Hay que evitar que el resentimiento, rencor o amargura personal se forme contra cualquier grupo de personas que sepan más o mejor algo que nosotros. Debemos evaluar si es posible nuestras vidas y ver lo que nos falta o sobra para ser más inteligentes. Lo mismo que hace un atleta para lograr correr más rápido, saltar más alto o resistir cualquier demanda física.