La viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Lida Sosa, comentó que ninguno de los países del Mercosur están disponibles los reactivos para la detección de un caso de la viruela del mono.
“Estamos viendo con la OPS a fin de que el organismo pueda proveer a países de la región, como el nuestro, estos reactivos. Ahora estamos gestionando estos reactivos con la OPS. La próxima semana estaríamos confirmando que realmente estén aquí o, por lo menos, hayan salido de origen para llegar hasta aquí”, explicó.
Asimismo, Sosa señaló que la capacidad técnica dentro del Laboratorio Central “está preparada” para realizar los procedimientos de detección, una vez que se cuente con los reactivos necesarios.
Cuando se cuenten con los insumos, las pruebas para detectar el virus se realizarán en un promedio de 24 horas en el Laboratorio Central.
“Una vez que se procesa la muestra, esta estaría en un promedio de 24 horas. Son más bien pruebas sanguíneas que se harán en el Laboratorio Central, que es el laboratorio de referencia”, añadió.
La OPS realizaría una distribución equitativa de los reactivos, según las necesidades de la población, refirió la viceministra. “El ente distribuirá los insumos según la población y la estimación de casos que se podría llegar a tener. No tengo confirmada aún la cantidad de reactivos que vamos a recibir, pero de que los vamos a recibir, lo vamos a hacer”, reveló.
PRIMER CASO
SOSPECHOSO
Entretanto se gestiona la llegada de los reactivos a nuestro país, la viceministra de Rectoría y Vigilancia de la Salud aclaró que la cartera sanitaria prevé remitir a la Argentina la muestra del primer caso sospechoso de la viruela del mono en Paraguay.
“Estamos gestionando para poder enviar al Malbrán de Argentina las muestras. Allí tampoco cuentan con el reactivo específicamente para realizar los exámenes, pero los realizan a través de microscopía electrónica, para hacer el diagnóstico por descarte”, apuntó.
Actualmente, no existe una alta demanda para detectar posibles casos, enfatizó la viceministra.
“Hasta el momento hemos tenido solamente un caso por decirlo así sospechoso, pero que tampoco reunía todos los criterios que están establecidos por la OMS. Estos son, por ejemplo, que el paciente venga de un país con brote de esta patología, que este paciente no cumple. Tampoco, tuvo contacto con un positivo confirmado, entonces criterios no tenía. Lo único que tenía son unas lesiones en la piel y se le han realizado en el Laboratorio Central todos los análisis de virología y bacteriología, que resultaron positivo a Staphylococcus aureus. Esto coincide con las lesiones que tenía esta paciente en la piel”, explicó.
El epicentro de la viruela del mono está en África, no es un virus nuevo, ya fue identificado en los laboratorios de investigación Copenhague en 1958. Hizo un brote importante en 1970 en las costas del Congo y en África Occidental y, luego, hubo un tercer brote en el 2003 en Estados Unidos, según había explicado a El Independiente el infectólogo Tomás Mateo Balmelli.
La transmisión del virus de la viruela del mono no es fácil, se da por contacto o a través de la saliva. Si bien puede haber transmisión interhumana, esta tiene que ser por contacto estrecho, a diferencia de los virus respiratorios.
La “viruela del mono” puede manifestarse con variados síntomas como la fiebre, los escalofríos, el dolor corporal y de cabeza. Además, el virus origina el crecimiento de los ganglios linfáticos y la aparición de unos eccemas con predominio en cara o mano.
La mortalidad por la acción del mismo virus no es muy alta, se habla de un
porcentaje del 0,1 al 1%.
