Mientras que el nuevo Gobierno promete mejoras, cada vez aumentan los casos de inseguridad en Paraguay. En los últimos tres meses se han registrado unos 8 asaltos a cajeros automáticos en diferentes puntos del país.
Cada vez aumentan casos de inseguridad que no dan respiro a la ciudadanía, tampoco a los cajeros automáticos situados en la vía pública.
Mientras este nuevo Gobierno “promete mejorar” el sistema de seguridad en nuestro país, la Policía Nacional reporta que en estos últimos tres meses se registraron un total de 8 asaltos a cajeros automáticos en diferentes puntos del país.
En los casos más recientes, los delincuentes utilizaron un nuevo modus operandi que serían los explosivos. Esto, con el objetivo de que el sistema del entintado no dañe los billetes para luego llevarlos.
Puesto a esto, el comisario Luis Pizani, perito de Delitos Económicos, comentó a la radio 1080 AM que “estos autores están migrando a otro modus operandi, primero trataban de estirar al cajero y retirar de su lugar y ahora están pasando al sistema de explosivos. No descartamos que haya colaboración de integrantes internacionales que a lo mejor manejan este modus operandi”.
Asimismo, explicó que la principal hipótesis de los investigadores es que los delincuentes piensan que hay cajeros que no tienen el sistema de entintado, por lo que ellos estarían en busca de esas máquinas. Sin embargo, la mayoría de las entidades bancarias ya cuentan con ese método.
De acuerdo con el jefe policial, los primeros casos se registraron en Ciudad del Este, donde se registraron cuatro asaltos a cajeros automáticos, de los cuales se consumaron y se llevaron a bóveda, mientras que los otros dos fueron tentativa, a través de la utilización del cabo.
El caso de la ciudad de Lambaré fue también un intento en un supermercado. Los delincuentes trataron de estirar el cajero, pero esta estaba asegurada por el bulón.
Por último, habló también sobre los asaltos a las máquinas bancarias de Laguna Grande, Eusebio Ayala y Acceso Sur, todos intentos frustrados. Sin embargo, en el último caso que ocurrió en la madrugada de este martes, los delincuentes ya habrían implantado los explosivos y quedaron alrededor de G. 200 millones (billetes) entintados en el lugar.
Sin duda alguna, el Gobierno tiene una deuda eterna con la seguridad ciudadana y debe realizar un trabajo arduo para el bienestar del pueblo paraguayo.