El juicio oral y público que se desarrolla en Ciudad del Este, contra la suspendida ujier Celsa Mabel Ortellado, por producción inmediata de documento público de contenido falso, tiene llamativas actuaciones que, de acuerdo a la abogada querellante, Mirna Kuchenmeister, se por la injerencia de un alto político colorado ovetense, quien tiene nexos en los órganos de justicia.
El desarrollo del contradictorio público se hacía sin inconvenientes, hasta que los jueces Zunilda Martínez, Marino Méndez y Herminio Montiel, permitieron que como “hechos nuevos”, sean llamados supuestos testigos para favorecer a la procesada que está suspendida por la Corte Suprema de Justicia, hace varios años, sin goce de sueldo, por este caso.
La querellante recusó al Triunal de Sentencias y acusó a los magistrados de maniobrar para que la funcionaria judicial sea beneficiada. “Existen suficientes elementos para condenar a la ujier, pero lo que estoy viendo, hasta donde llegamos en el juicio oral, es que estamos luchando contra el sistema, es como que la querella contra toda la estructura”, señaló la profesional.
La causa fue elevada a juicio oral luego de 7 años de chicanerias, por ello la abogada insistió que su acción no es contra la ujier, sino contra un sistema y eso quedó demostrado cuando el Tribunal, admitió “de paracaídas” un testigo bajo la figura de supuestos hechos nuevo, lo que demuestra que hay injerencia externa en el caso
UN ESQUEMA PARA ZAFAR
La acusada, había mencionado en sus escritos ante la fiscalía que el abogado Diego Elizeche le había tomado las fotos de la supuesta notificación (que nunca ocurrió), pero el profesional, mencionó que otra persona de su entorno había tomado las fotos, quien ante el Tribunal, ni siquiera recordó el lugar donde supuestamente fueron a notificar, ni la dirección de la casa de Ortellado a quien buscaron y retornaron, supuestamente, luego de su trabajo.
Asimismo, la actuaria judicial Adriana Rojas, declaró en la audiencia, también mencionado datos falsos, ya que indicó al Tribunal que vio las fotos cuando se anexaron al incidente de nulidad de actuaciones, que se hizo en el fuero civil, pero, de acuerdo a la querellante, las fotos aparecieron después y nunca fueron mencionadas al solicitar la nulidad de actuaciones.
“Esto no es ningún hecho nuevo, ella dijo que el abogado Elizeche le tomó las fotos, cuando supuestamente notificó y eso apareció meses después en la fiscalía. Este colega sale a decir al Tribunal que habrá sido uno de sus funcionarios y en ese instante se les llamó a los testigos y se demostró contradicciones en sus descargos y todo indicaba que estaban esperando la llamada. Las pericias de las cámaras de seguridad confirman que ella no estuvo en el lugar y eso es un elemento clave”, insistió.
LA CAUSA
La causa “Credi Merco S.A. contra Industria Paraguaya de Alcoholes (Inpasa) sobre acción ejecutiva”, es el inicio del caso, pues la ujier, por entonces, Celsa Mabel Ortellado, había mencionado que la firma estaba cerrada, que dejó una nota indicando que volvería al día siguiente, donde supuestamente la empresa otra vez estaba cerrada, por lo que dejó pegada la cédula de notificación en la puerta del edificio.
Esto fue desmentido por la querella y mediante cámaras de seguridad del local se comprobó que nadie había ido hasta la firma para notificar, pero luego, aparece la fotografía, sin fecha y sin precisión de quien y cuando la tomó que se quiere hacer valer como prueba, en medio del juicio oral.
Con la recusación del Tribunal, el expediente fue a la Cámara de Apelaciones y se espera la resolución para los próximos días, aunque también indicó la querella que uno de los miembros tiene cercanía con el político ovetense que está muy pendiente del proceso.