El título no se refiere al ascenso de kilogramos en el cuerpo sino a la inflación que pasa la economía en el mundo y que últimamente ocupa espacios de titulares en periódicos impresos y cómo temas importantes de las noticias de radio y tv. En Francia el presidente Macron afirmó que han terminado los años de la abundancia y que se vienen tiempos duros. Esto significa que debemos tomar muy en serio esta palabra y efectos que ya se sienten en el coste de alimentos o productos de uso frecuente y básicos en muchos hogares del país y el mundo.
Se viene registrando con aprehensión los efectos de la importante inflación que nos toca pasar ahora no solo en casa sino también fuera de la misma. Nos deben preocupar las personas que viven fuera de aca y deben ingeniarse para encarar la situación que exige acortar o censurar el gasto, para hacer del ahorro y vida de asceta o la renuncia de placeres materiales que no responden bien para sostener en el tiempo planes a largo plazo sino sólo satisfacen temporalmente breve un capricho de presente que no responde a las necesidades para un futuro de necesidades. Todo eso sin embargo ya el hoy que nos toca vivir a todos en el planeta, que ya dejó de lado el tiempo de intensa pandemia con toda la preocupación y estrés que trajo y dejó un virus invisible que infló el número de afectados.
Los afectados suman más problemas que significa el tener que ingeniarse cómo hacer para alimentar, ordenar, limpiar o nutrir las necesidades con lo que resta en sus cajas bancarias.
Que ahora no se inflan cómo el título que lleva ahora la economía que debe funcionar bien para que podamos hacer uso de nuestras divisas en orden para vivir cómodamente.
Hoy en el el país de Madrid un titular dice; “La inflación sigue al alza en México y llega a 8,62%” eso es todavía un punto menos que en el Paraguay acostumbrado a una inflación moderada.
Se recortan gastos
La inflación es un aumento general en los precios de los bienes y servicios en una economía. Cuando sube el nivel general de precios, cada unidad monetaria compra menos bienes y servicios; en consecuencia, la inflación corresponde a una reducción del poder adquisitivo del dinero. Esta situación afecta al bolsillo de cada persona en un país que finalmente se traduce en un malestar e incomodidad social porque no se pueden costear o cubrir bien lo que vale la comida, jabón o lo que se necesite habitualmente en una casa para vivir seguros y felices en la misma.
La inflación no solo afecta al Paraguay sino a muchos otros países cuyas economías se veían siempre sólidas y estables . Se culpa a la pandemia y a la guerra rusa contra Ucrania.
Con esta experiencia nos volveremos más austeros y veremos las opciones de ahorrar e invertir cómo los nuevos verbos para poner en práctica para lograr revertir la inflación y convertirla en la alegre deflación por sobre para bolsillos particulares para que finalmente sintamos que el todo no se infla sino se desinfla para el bien del colectivo.