Un incendio masivo continúa activo en el complejo de apartamentos Wang Fuk Court, en el barrio de Tai Po, Hong Kong, dejando al menos 55 muertos y casi 300 desaparecidos. Las autoridades investigan si la tragedia fue provocada por negligencia de la empresa constructora, que habría utilizado materiales peligrosos.
El fuego comenzó el miércoles por la tarde y, más de 24 horas después, los bomberos seguían intentando rescatar a residentes atrapados en los pisos superiores. El complejo cuenta con 2.000 apartamentos y más de 4.600 habitantes en una ciudad con escasez crónica de viviendas.
Vecinos describieron escenas de desesperación y pérdidas totales de pertenencias. “Compramos aquí hace más de 20 años. Todo se ha quemado, ¿qué nos queda?”, dijo un residente. Otros buscaban a familiares entre los escombros y refugios habilitados.
Las autoridades detuvieron a tres responsables de la empresa constructora, investigados por homicidio involuntario. La policía señaló que los edificios estaban recubiertos con mallas y plásticos que podrían no cumplir normas de seguridad, y que algunas ventanas estaban selladas con materiales inflamables.
Entre las víctimas hay un bombero y decenas de personas hospitalizadas en estado crítico. El número de fallecidos es el más alto en Hong Kong desde un incendio de 1948. El gobierno enfatizó que la prioridad es rescatar a los atrapados, atender a los heridos y apoyar la recuperación, antes de iniciar una investigación en profundidad sobre posibles negligencias y corrupción.
El siniestro ha generado comparaciones con el incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017, que provocó 72 muertes debido a revestimientos inflamables y fallos regulatorios.
Fuente: Reuters
Periodista Senior