Los problemas financieros comienzan a aparecer en un Estado que se encuentra desfondado, fundamentalmente porque en todo este tiempo no se ha dejado de robar. Esto ha continuado de manera reiterada, constante, permanente y lo que ha hecho el Gobierno fue simplemente amagar con resolver los problemas de fondo, pero nunca ir hasta el fondo.
Esto lo pudimos ver el año pasado, cuando nos dijeron de que iban a reformar el Estado y que esta era la única oportunidad que ya quedaba, pero las cosas continuaron igual. En este momento, la Policía Nacional, por ejemplo – a pesar de que existe una propuesta en el Congreso para no gastar en cuestiones que tengan que ver con bocaditos- llama a una licitación multimillonaria.
Uno se pregunta, ¿Cómo si no tuviéramos tantas demandas y exigencias en el campo de la salud?, donde el ministro Julio Borba dice que ya no tiene un peso partido por la mitad, y especialmente en el campo de la Policía donde los crímenes y asaltos se repiten de manera constante y permanente.
Seguimos dejando las cuestiones prioritarias a un lado. Y seguimos trabajando de la misma manera, cómo si no tuviéramos pandemia y no entendiéramos la urgente necesidad de cambiar la forma y el funcionamiento del Estado.
Foto: Agencia IP