El uso de hashtags o almohadillas como le dicen en España en la red sirve para identificar un tema y unirlo haciendo que toda publicación referente al tema tenga un destino en común. El uso de esta tendencia se da desde el 2007 cuando desde San Diego, California, Nate Ridder, un residente de esa ciudad comenzó a agregar sus publicaciones con el hashtag #San diego fire. El símbolo #, llamado hashtag, se utiliza para marcar palabras clave o temas principalmente en Twitter, pero también en Instagram, Facebook, Google +, Tumblr y Pinterest. Su papel en las redes sociales puede parecer confuso, pero es importante saber cómo utilizarlas para enriquecer las conversaciones 2.0.
Sacudidas sociales
Ahora el #metoo sacude el mundo arabe. De Argelia a Kuwait, pasando por Egipto, se alzan numerosas voces contra la violencia machista. Internet y sus redes sociales aumentan el impacto de estas movilizaciones. Se reclama la concienciación con respecto a los efectos del patriarcado, así como leyes más severas. No obstante, los gobiernos andan con rodeos y no toleran que las reivindicaciones se extiendan a la esfera política.
El # yo también o me too ayuda a mostrarles a las sobrevivientes de abuso sexual que no están solas . También ayuda a mejorar la conciencia sobre la violencia sexual, mostrando cuán generalizados son realmente el acoso y la agresión sexual.
El movimiento me too o yo tambien lo empezó Tarana Burke, activista social y organizadora comunitaria, comenzó a usar la frase «Yo también» empieza en 2006 , en la red social Myspace para promover «el empoderamiento a través de la empatía» entre las mujeres de color que han sido abusadas sexualmente.
Entre nosotros el #Anrnunca+ ha generado tremenda tirria entre los dinosaurios del partido colorado como Galaverna quien ha dicho en tono de pena que eso le favorece a su agrupación política
Las advertencias
Aunque el símbolo suene cómodo para seguir algo interesantemarca un hecho que debe ser controlado y es el abuso precautelado.
Aunque los hashtags más famosos se limiten a ser tonterías hay casos más serios cómo el #metoo y otros que nos hacen ver cómo seres humanos interactuando en virtual y real y es ahí donde las almohadillas o hashtag deben empezar a ser usadas para golpear a los responsables de nuestros problemas y hacer ruido a favor de los desfavorecidos
La prensa internacional destaca su uso en el mundo árabe dónde la presencia del machismo es tan fuerte que las demandas del genero femenino son cómo «si salgo a la calle y un hombre me trata como un objeto, como un cuerpo, no como un ser humano, el problema está en quien le ha dado derecho a acosarme, no en la ropa que llevo”, como le espets una joven sudanesa a un clérigo musulmán en un reciente programa de televisión.
Su indignación, un ejemplo del hartazgo de muchas árabes y musulmanas hacia la violencia y el acoso que sufren en su día a día, encaja con el malestar global de las mujeres sobre que ha sacado a la luz el movimiento #MeToo.
Este es un elemento más que se suma a las potencialidades y advertencias en la comunicación en red a la que le hemos dado notable preeminencia en los últimos años