Aunque el título parezca de un guión de ciencia ficción, la inteligencia artificial (ia) y la mortalidad empiezan a establecer vínculos por la urgencia que presentan algunos de volver a ver o sentir de cerca a un ser vivo que ya partió y no podemos digerir esa triste realidad.
Una que aunque sea natural no debemos buscarla sino evitarla y cuidarnos siempre para prevenir hacer dicho viaje, que es el último que haremos para ya no volver al viaje de la vida, en el que tendremos de acuerdo al estilo de vida de cada uno, momentos de sorpresa, alegrías y comodidad si hacemos buen uso de las herramientas que tenemos hoy día cómo es la ia.
Ahora está causando dilemas de utilizarla para resucitar a los muertos, que no vuelven a la vida cómo eran, sonaban o se veían sino es solo una imagen que solo lo recrea de acuerdo a imágenes y registros sonoros de cómo era la persona que ya ha muerto.
Cercanías distantes
Este experimento fue utilizado en Inglaterra en una publicidad de Volkswagen donde vemos a dos personas cantando y pasando un momento alegre en una combi, anuncio que algunas personas alabaron y se emocionaron con el anuncio, otros cuestionaron si es ético utilizar la imagen de una persona que ya no está viva en un contexto ficticio.
Lo que nos lleva a cuestionarnos hasta dónde debemos y podemos llegar con las personas cercanas que ya han muerto y que demandan descansar en paz sin la necesidad de recrearlos o recordarlos con frecuencia al ser vivo que ya sabemos no volverá aunque podamos crear hologramas virtuales que se acerquen a mostrarnos o hacer escucharnos su tono de voz y palabras.
Debemos tener en claro no es nada real sino solo algo aparente y fugaz cómo eventos artísticos que busquen llamar la atención de nuestros sentidos para lograr vender,educar, o acentuar algo y en un lugar o momento en particular.