No se trata de la creación de un dispositivo o algoritmos de inteligencia artificial, sino lo que esta ha hecho en relación a cómo pensamos los seres humanos. Ahora la inteligencia artificial creó chips que la mente humana no puede comprender. Una investigación desarrolló una inteligencia artificial que fue capaz de crear una serie de chips que no son comprensibles para los seres humanos, es decir, que por ahora ningún científico podría entender su funcionamiento completamente. Algo difícil de entender porque la IA nace de la mente humana para que nos sirva de acuerdo a demandas específicas.
El desarrollo de chips ha sido siempre un proceso largo y complejo. Los ingenieros, con años de experiencia y una formación exhaustiva, han sido los encargados de diseñar los circuitos que alimentan los dispositivos que usamos continuamente. Para ello, siguen una serie de reglas establecidas basadas en décadas de investigación. Para que sus ideas, diseños y construcciones funcionen para alcanzar el objetivo del científico o patrocinador de la investigación y el desarrollo de chips que permiten realizar diversas funciones lógicas y de procesamiento de información. Entre otras cosas para renderizar una edición, ordenar un texto escrito, mostrarnos y hacernos escuchar algo que busquemos ver u oír lo que sea en particular.
La inteligencia artificial ha comenzado a jugar un papel cada vez más importante. A través de redes neuronales convolucionales (CNN), los investigadores están logrando diseños de chips mucho más complejos que los humanos podrían idear en un tiempo razonable.
Fronteras absolutamente nuevas
Kaushik Sengupta, ingeniero eléctrico de la Universidad de Princeton y líder del proyecto, ha sido uno de los principales impulsores de esta investigación. En sus estudios utiliza la IA para diseñar chips inalámbricos más eficientes, un área clave para el futuro de la conectividad global. Y es lo que hace más barato o caro cualquier dispositivo que cuente con chips eficaces para funcionar rápidamente y cómo cualquier usuario necesite para tener estabilidad y eficaz respuesta a cualquier demanda.
El proceso para diseñar un chip con inteligencia artificial se aleja de los métodos tradicionales. En lugar de partir de un esquema ya establecido, la IA utiliza lo que se conoce como “diseño ascendente” o “diseño inverso”. Que es una es una metodología de planificación que se utiliza para crear planos de estudio, clases y materias. Se basa en comenzar por los resultados deseados y trabajar hacia atrás para planificar las actividades. Algo mecánico identificado que podría dejar de lado a científicos informáticos especializados en el diseño y construcción de chips cómo lo que pasaría o ya pasa a contadores, médicos, cocineros, choferes y mecánicos. Que con el aterrizaje de las siglas IA podrían desempeñar a varias personas en tareas básicas o complejas.
Este avance podría tener grandes implicaciones tanto positivas como negativas. Por un lado, la capacidad de la IA para crear diseños más complejos y eficientes podría impulsar el desarrollo de tecnologías mucho más avanzadas. Los chips que la IA diseña pueden, por ejemplo, ser más rápidos, más pequeños y más capaces de realizar tareas complejas que sus predecesores. Si los ingenieros humanos no pueden entender cómo reparar o modificar un chip, la dependencia de la IA podría generar una situación en la que los dispositivos simplemente tengan que ser reemplazados en caso de fallo, en lugar de ser reparados. Esto podría hacer que estos chips sean más “desechables” y menos duraderos, además puede generar un problema económico por el efecto que tendría en el impacto que daría en la mano de obra humana y en todo el complejo de elementos que mueven y sostiene la fabricación de chips.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
