Según la última encuesta nacional en el año 2011, el 42% de la población adulta en el país es hipertensa, poco menos de la mitad de la población. En Paraguay se estuvieron haciendo campañas de concientización y hubo mejoras en estas cifras, pero con la pandemia esto volvió a empeorar ante la situación de encierro, sedentarismo y también de los temores.
La directora del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, María Paniagua, comentó que prácticamente no se está controlando la enfermedad y están teniendo complicaciones que antes no tenían.
“Insto a la población a que retome su tratamiento y mantenga la disciplina, evitar el sedentarismo y la sal”, señaló la cardióloga.
La especialista agregó que el principal desafío de una persona es asumir el hecho de tener esta enfermedad y cambiar todo el estilo de vida, que trae consigo la necesidad de hacer ejercicio físico, dejar la sal y tomar la medicación.
“Es muy difícil hacer esa concientización, el tratamiento es de por vida y es muy importante que el paciente hipertenso entienda que de eso depende su calidad de vida en el futuro. Las personas hipertensas que no se tratan, tarde o temprano desencadenan en algún tipo de complicación, como un infarto, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal”, acotó la doctora.
Asimismo, señaló que la hipertensión arterial puede ser incluso asintomática por muchos años. “Cuando no se hace el diagnóstico en esos casos ya es muy tarde, pero cuando se le diagnostica en sus inicios y se cambia el estilo de vida, puede ser hipertenso por 20, 30, 40 años, sin sufrir complicaciones”.
Es una enfermedad hereditaria, si en casa el padre es hipertenso, la posibilidad del hijo de serlo también es de 50% y si ambos lo son, es de 100%. Paniagua aconsejó hacerse el chequeo médico habitual en los varones a partir de los 30 años para tratar de detectar si tiene o no la enfermedad.
En el caso de las mujeres, el momento en que se hace el diagnóstico es durante el embarazo o durante la menopausia, porque el estrógeno que producen las mujeres en edad fértil las protege contra la hipertensión.
Aparece en el hombre más temprano, en algunos adolescentes sedentarios, que consumen mucha sal o si tienen antecedentes familiares. En la mujer puede aparecer en edad temprana, dependiendo de su estilo de vida y el estrés favorece también para que aparezca tarde o temprano.
“Es importante saber que no solamente tenemos que evitar la sal de la mesa, sino de los productos conservados, como la salsa de soja, la mostaza, los enlatados, existen también sustitutos de la sal que son los que tienen sodio reducido”, resaltó la profesional.
Uno de los mitos de los hipertensos es que cuando uno empieza a tomar medicación se vuelve adictivo, y que es una droga, por eso no quieren empezar el tratamiento. Según la doctora, eso es falso porque la medicación es para evitar las complicaciones y debe ser tomada como lo indica el médico tratante.
Finalmente, recordó que la hipertensión maltratada en una persona que no siga con su tratamiento, es un marcador de gravedad si se contagia de Covid-19. si eso va acompañado de obesidad, sedentarismo o diabetes, resulta la combinación para una mayor gravedad.
LA FECHA
Según informaciones del Ministerio de Salud, la “Semana Mundial de Concientización sobre la Sal” se celebra del 04 al 10 de marzo y apunta a sensibilizar a la población sobre la importancia de la reducción del consumo excesivo de sal y sodio mediante diversas estrategias, que incluyen la eliminación de saleros de la mesa, añadir menos sal al preparar alimentos, condimentar con hierbas naturales en lugar de sal, y alentar, a la industria alimentaria a reducir la cantidad de sal y sodio que agregan a los alimentos procesados.
Según estudios realizados por diversas universidades y organismos sanitarios internacionales, como la Organización Mundial de la Salud, la recomendación para una persona sana y con una actividad normal es de menos de cinco gramos de sal al día, lo que supone unos dos gramos de sodio, esta cantidad, que viene a ser una cucharita de café, supone reducir prácticamente a la mitad.
Entre los sustitutos naturales para la sal, según la cartera sanitaria, se destacan las especias y otras hierbas, como la albahaca, orégano, romero, cilantro, tomillo, clavo, comino, pimienta, que permite combinarlas con infinidad de platos.
Otros sustitutos son el ajo y la cebolla, habituales en cualquier cocina, aportan aroma y sabor aunque no todas las personas toleran su olor o sabor, se pueden utilizar frescos, fritos, salteado o en polvo, incluso algunas marcas de condimentos directamente las bautizan como sal de ajo o sal de cebolla.
También se puede implementar el limón y otras frutas; el zumo de limón, tradicionalmente, es un sustituto de la sal por su gusto fresco e intenso. Es un alimento extremadamente sano que ayuda a perder peso y a disminuir la presión sanguínea. Se puede combinar con cualquier alimento, aunque casa muy bien con carnes y vegetales.
El vinagre combina de maravilla con un buen aceite en las ensaladas y también en solitario para legumbres, marinados (carnes y pescados), salsas, entre otros.
