viernes, noviembre 15, 2024
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Asunción

Hechos tormentosos

Hace mucho que no sabemos de eventos trágicos cómo lo registrado hace poco en la ciudad de Lambaré que habla de una trampa mortal que se llevó un vehículo militar. En el mismo se encontraban  dos militares  que fueron arrastrados hasta un barranco sin resguardo sobre la calle Santa Rosa y terminó en el arroyo Lambaré.

El suceso  ahora está siendo tratado por autoridades y efectivos de rescate para dar con las víctimas y salvar sus vidas y que ha ocurrido luego de una de las precipitaciones más importantes que hemos tenido hace rato,. Lo acontecido en  una importante ciudad del departamento Central es lamentable y que no  ha corregido sus vías de acceso y  ha faltado con los  detalles cómo  las barreras de seguridad para evitar lo acontecido en el futuro o cuando y donde sea.

La calle de Santa Rosa desemboca en el arroyo del mismo nombre. Este acontecimiento es cómo retroceder en el tiempo donde era habitual informarse de cómo en una lluvia se desarrollaban accidentes desagradables a pilotos de vehículos que eran “llevados” por raudales y hasta casa destruidas por una lluvia y desmoronadas por raudales cómo es frecuente ver que ocurre en países con lluvias frecuentes y poca o nula preparación para dar seguridad a su población. 

Faltan polìticas públicas de mitigación 

También debemos aplicar lo que no hacen los municipios, ministerios y gobiernos de turno que son la prevención y cuidado al pasear nuestras ciudades sin acelerar las máquinas  que usemos para trasladarnos de un lugar a otro.

Un poblador lambareño ha dicho que; “cada vez que llueve nos preparamos para lo que pueda suceder” que es un llamado de atención a los alcaldes que deben trabajar bien no solo para tener su ciudad limpia y ordenada sino sobre todo segura para que el nativo o visitante de la urbe viva en paz, salud y sin preocupaciones. 

Ahora que  tenemos un nuevo gobierno nacional esperamos que nos de seguridad sanitaria, educativa y económica para que no acontezcan  sucesos tormentosos que esperemos no haya costado la vida de ninguno de los accidentados.

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