Muchas veces sentimos malestar internamente, no solo por los eventos estresantes que vivenciamos sino por ansiedad que genera la sensación de falta de control sobre dichos factores. Es allí donde se manifiestan miedos, preocupaciones e inquietudes en exceso y termina por abrumarnos la mayor parte del día.
La psicóloga clínica Cecilia Bavera señaló que para combatir la ansiedad y el estrés es importante tomar consciencia de las situaciones que te están abrumando, identificando la raíz de las situaciones tensionantes (las cuales pueden ser familiares, laborales, económicas, de salud entre otras) y evidenciar qué medidas se está tomando para lidiar con los problemas y preocupaciones.
“A veces esta sensación de estar abrumado es originada por la inacción, es decir, por pensar y analizar en exceso posibles soluciones y agravantes, pero finalmente sin optar y llevar adelante alguna de las alternativas”, explicó la psicóloga.
Por otro lado, la indebida gestión de las emociones puede afectar en diversos ámbitos de la vida, de hecho cuando existe un malestar emocional que se interpone en el desenvolvimiento de la persona en algunas áreas de su vida, se podría hablar de un trastorno.
“Si bien los problemas de salud mental no se contagian, el hecho de que una persona se encuentre en un estado de agobio, puede afectar de forma significativa la dinámica familiar, laboral, social, de pareja, etc., ya que los altos niveles de estrés pueden afectar el estado de ánimo de las personas así como también la concentración, el sueño, la motivación y el rendimiento físico”.
Inclusive, según la especialista, se pueden manifestar muchos síntomas físicos como dolores musculares, gastrointestinales, de cabeza, garganta, alteraciones en la presión arterial, temblores, alteración en la respiración y sudoración.
¿POR QUÉ NOS ABRUMARNOS?
A decir de Bavera, la ansiedad se manifiesta como una respuesta útil y lógica ante situaciones cotidianas donde actúa como mecanismo de defensa hasta que la situación se normalice, pero cuando el mecanismo de reacción se desborda y nos bloqueamos, aparecen síntomas como irritabilidad, miedos, alteraciones somáticas, inquietud, entre otros lo cual genera que la ansiedad sea patológica y genere sensación de estar abrumado.
¿POR QUÉ ACUDIR A UN PROFESIONAL?
Los profesionales de la salud mental pueden ayudar a las personas que se sienten agobiados por la angustia, preocupaciones y/o miedos, guiándole en el proceso de identificar los factores que producen tensión emocional y física, reconociendo los patrones de pensamientos y comportamientos de la persona para que la misma pueda ser consciente de dichos patrones y logre gestionar la ansiedad, estrés, frustración y otras respuestas emocionales que puedan ir apareciendo en su día a día.
“Hay que tener en cuenta que en la vida siempre van a existir factores estresantes, por lo cual el objetivo de la terapia psicológica no es eliminar la ansiedad sino aprender a reconocerla, gestionarla y reducirla”, agregó.
Finalmente, aconsejó a los lectores no ignorar sus emociones con la idea de que de esa forma las inquietudes, miedos y preocupaciones van a desaparecer, sino tratar de identificarlas, reconocerlas y gestionarlas.
Además es muy importante evitar intentar aliviar el estrés de maneras poco saludables (comer y dormir en exceso, consumir alcohol y otras drogas).
“Nunca es tarde para apostar al autocuidado de la salud mental y si sienten que no pueden por sí mismos, considerar buscar ayuda profesional. Para ello es importante ser sincero con uno mismo, reconocer el malestar que se está sintiendo y abandonar el estigma de que sentir ansiedad o estrés es para personas débiles y locos”, concluyó Bavera.
Hábitos de cuidado de la salud mental:
– Cuidar tus relaciones interpersonales
– Mantenerse activo físicamente
– Organizar tu tiempo y establecer prioridades
– Cuidar la cantidad y calidad de tu sueño
– Reducir la ingesta de alimentos altos en grasa
– Realizar actividades de distensión y ocio
– Gestionar tus emociones (si sientes que no puedes, pide ayuda)