martes, abril 30, 2024
27.8 C
Asunción

Guerras inéditas

Hoy día no se trata de pelear cara a cara con lanzas, espadas, con caballos o catapultas cómo antes ni hasta tanto con armas de fuego, fusiles, tanques, fuerza aérea, naval u otro campo militar especializado para construir o destruir algo en particular. Hace poco Irán en medio oriente llamó la atención del mundo por haber lanzado cerca de 300 drones suicidas o kamikaze a Israel que pueden detectarse mediante sensores de radiofrecuencia (RF).  Los israelitas dicen que destruyeron el 99% de los misiles y drones enviados desde más de mil kilómetros. 

Estos sensores captan las señales de comunicación entre un dron y su operador. Fue a lo que fue Israel una vez supo del ataque iraní a su territorio. Pensábamos que los drones solo servían para captar imágenes desde alturas difíciles de llegar por nosotros, con fines de topografía y geología: Monitoreo de fauna y flora, análisis de calidad de agua y tierra, topografía y mapeo, análisis de terrenos y estudios de viabilidad, Transporte y logística: Entregas rápidas y eficientes en áreas urbanas y rurales.. Más se ha encontrado una forma violenta  de ser usados que es atacando a otras naciones cómo lo haría la fuerza aérea de cualquier país.

Efectos devastadores

Afortunadamente los iraníes no llegaron a alcanzar el objetivo que tenían marcado, hacer llegar drones suicidas o kamikaze a Israel para lastimar a ese mismo país que usó esas mismas armas para matar a varios generales iraníes en el consulado de ese país en Damasco y que generó la reacción de los persas.

Quizas aun no hayamos testimoniado todavía el daño de un dron en el mundo ya podemos decir que avanzamos a una nueva dimensión de la confrontación de humanos contra humanos, este reciente acontecimiento nos debe hacer cuestionar para qué y porqué usamos nuestra mente para diseñar y producir herramientas cómo el dron o lo que fuese hecho para fines pacíficos y constructivos.  Si después lo transformamos en herramientas destructivas, atacando no a malos extraterrestres o alienígenas sino a seres humanos  de manera devastadora.

Podemos dejar de existir para posar en una fotografía hecha por un dron si este no fue diseñado para dicho propósito sino para destruir vidas, infraestructuras o lo que pueda arruinar con armas bélicas. Estamos en una nueva dimensión de los conflictos con estos elementos capaces de llevar la muerte con explosivos recorriendo. 

Más del autor