No se trata de curas o referentes de la institución encargada de las almas de los feligreses que han sido exorcizados por haber sido poseídos por la fuerza del mal, sino porque esta desafortunadamente tuvo más fuerza y ha hecho que sacerdotes se vean involucrados en el abuso de menores de edad en Canadá.
Un prelado perteneciente al séquito del Papa Francisco, Gérald Cyprien Lacroix, arzobispo de Quebec y primado de la Iglesia católica canadiense, es sospechoso de haber tocado a una joven entre 1987 y 1988 y ya entra en la lista de casos lamentables de personas preparadas para evangelizar que se inclinan luego a hacer estas abominaciones.
Es uno de los cardenales más destacados del Vaticano. Su nombre incluso circulaba como uno de los posibles papabiles. Y de esta forma ya queda descartado de dirigir la iglesia que posee a un importante número de congregantes en el mundo. Uno que no se encuentra estable ni reúne las condiciones apropiadas para trabajar enfocado y concentrado en tareas evangelizadoras por la cantidad de distracciones que contaminan y excitan ángulos de nuestro organismo que no deben ser activados al trabajar el alma del ser humano.
La prensa canadiense informa que la víctima, miembro de una familia de católicos devotos, asistía a seminarios bíblicos con sus padres. Sería en esta ocasión cuando se produjo la presunta agresión. El abogado de las víctimas, Alain Arsenault, habló de “tocamientos” a la Agence France-Presse.
Un caso que golpea a la iglesia canadiense
Ordenado sacerdote en 1988 y luego obispo en 2009, creado cardenal en 2014, Gérald Cyprien Lacroix es muy popular en su diócesis. Calificado localmente como “buen pastor” , “unificador” y “muy humano”. calificativos que quedan de lado luego de haberse identificado este triste acontecimiento en la iglesia católica o “universal” porque su nombre proviene del adjetivo griego καθόλου (katholou), que significa «en conjunto», «de acuerdo con el todo» o «en general ».
Por lo tanto debemos tener consciencia de integrar y congregar a todos sin separar, segregar o discriminar por lo que sea, lo que a su vez significa tener un espíritu cortés y respetuoso con toda persona que se acerque a las actividades propuestas por la iglesia. Una que no es perfecta cómo cualquier institución llevada adelante por humanos que debemos volver a recuperar la capacidad de enfoque y concentración en nuestros objetivos y no dejarnos llevar por superficialidades que tienden no solo a distraernos sino a encaminarnos a realizar tareas que vayan contra valores humanos y reglas de las instituciones donde trabajemos.
Quebrando y desviando los objetivos que tengan no solo en la religión sino en la política, familia y el trabajo habitual que tengamos se desacredita la labor que deben realizar.
El cardenal Gérald Cyprien Lacroix también ha sido nombrado en documentos judiciales. La demanda colectiva ahora también nombra al Séminaire de Québec, una venerada institución responsable de la creación de la Université Laval, la primera universidad francófona de América del Norte.
Pueden decir los abogados que los delitos ya prescribieron, más existen hechos que quedan impresos en nuestra mente dependiendo de cuándo, cómo y dónde fueron hechos. Los supuestos incidentes que involucraron a Lacroix tuvieron lugar entre 1987 y 1988 en la ciudad de Quebec, cuando la demandante tenía 17 años. Lacroix está acusada de tocarla sin su consentimiento. Y este año es cuando la denuncia se hace verdad y ya es pública.
