El Gobierno de Paraguay transigió este jueves con el reajuste salarial exigido por los docentes del sector público, de un 16 %, pero partido y completado a partir de julio del próximo año, y les instó a volver a las clases “desde mañana”.
Sin embargo algunos de los dirigentes sindicales del gremio, en contacto con los medios locales, rechazaron la propuesta, que exigen sea aplicada en su integridad este mes.
El ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, fue el encargado de anunciar en una rueda de prensa el aumento de un 11 % desde este mes y de un 5 % en el segundo semestre de 2022.
“Con lo cual llegamos al 16 % si están dadas las condiciones el próximo año en el presupuesto”, dijo el ministro.
“A partir de ahora instamos a los docentes a volver a las clases desde mañana. No podemos postergar las oportunidades de los jóvenes y los niños a una educación de calidad ni un día más. Ya tuvimos, lastimosamente, un año y medio sin clases presenciales”, añadió en relación al tiempo de pandemia.
Si bien la exigencia de los sindicatos de docentes es esa subida del 16 %, algunos de sus representantes exigieron su aplicación inmediata y dijeron no fiarse de que el porcentaje restante se cumpla el año que viene.
Cientos de docentes volvieron a marchar hoy por el centro de Asunción para defender esa demanda.
Algunos de ellos comenzaron esta semana una huelga de hambre en la entrada del Teatro Municipal de Asunción, centro de la capital.
Los docentes reclaman una subida del 16 % con base al acuerdo logrado en 2016.
El salario básico docente, establecido por turnos de cuatro horas, es de alrededor de 2.700.000 guaraníes (unos 391 dólares).
Paraguay inició el 2 de marzo el año lectivo con una modalidad virtual y presencial, 12 meses después de que se detectara el primer caso de covid-19 en el país.