Mientras que alrededor de 90.000 empleados del sector privado ya fueron despedidos, los 300.000 del sector público poco o nada han sufrido. Para Horacio Galeano Perrone, politólogo, esta situación se da por una falta de voluntad política. Y que mientras Mario Abdo Benítez, presidente de la República, no tenga el coraje para aplicar medidas de austeridad, es poco alentador el futuro de los trabajadores del sector privado.
“Los funcionarios del sector público siguen cobrando íntegramente a pesar de que las recaudaciones del Estado disminuyeron en un 50%. Eso significa que las deudas que se están contrayendo serán en gran parte para estos pagos”, lamentó.
Por su parte, Mario Paz Castaing, también analista, resaltó que el sector público debe hacer el mismo esfuerzo y sacrificio que el sector privado para que todos podemos sortear esta situación.
“El sector privado está siendo sacudido fuertemente. El problema es que las reglas no son justas. Para despedir al funcionario del sector privado no se necesitan de tantos trámites como para los del sector público. Mientras no haya equidad, no se puede afrontar de buena forma la situación”, advirtió.
Finalmente, Carlos Céspedes, presidente de la Asociación Paraguay Emprende, gremio que aglutina a 20 emprendimientos del interior del país, señaló que ven como una injusticia social la situación.
“Nosotros no queremos que se despidan masivamente a los funcionarios públicos. Pero si queremos para nuestra gente los mismos privilegios que tienen ellos”, culminó.