Ciudad del Este fue escenario de una multitudinaria caravana protagonizada por simpatizantes del intendente Miguel Prieto Vallejos, en rechazo al pedido de intervención de su gestión municipal. La movilización generó un importante bloqueo vehicular en la ruta que conduce al microcentro de la ciudad y afectó el tránsito por varias horas.
La protesta arrancó en las inmediaciones del barrio Remansito y se desplazó lentamente hasta la rotonda Oasis, donde tuvo lugar el acto central. En el evento, dirigentes sociales, ciudadanos autoconvocados y el propio intendente alzaron su voz contra lo que consideran una “maniobra política” impulsada por 
el cartismo.
Miguel Prieto, líder del movimiento “Yo Creo” y actual jefe comunal de Ciudad del Este, enfrenta un proceso que podría apartarlo temporalmente del cargo por 90 días si el Congreso aprueba la intervención. Durante ese lapso, un interventor designado evaluará su administración y emitirá un informe para decidir si es destituido o repuesto.
Durante el acto, Prieto agradeció el respaldo ciudadano y calificó la intervención como un intento de “avasallar la voluntad popular”. “No van a poder con este pueblo que ya decidió su destino”, expresó, asegurando que continuará luchando por la transparencia y la autonomía municipal.
Muchos manifestantes compartieron esa visión. “Esta es una persecución política. El mismo contralor que persiguió a Mario Ferreiro ahora viene por Miguel”, expresó Antonio Chamorro, uno de los participantes. “No es coincidencia, es estrategia”, agregó.
El pedido de intervención fue presentado en la Cámara de Diputados y está siendo evaluado por las comisiones respectivas. Desde el oficialismo se argumenta que existen irregularidades administrativas en la gestión del intendente, lo que justificaría una auditoría a fondo.
En tanto, desde sectores de la oposición sostienen que no existen elementos contundentes que respalden una intervención y que se trata de una medida desproporcionada con tintes electorales. El ambiente político en Ciudad del Este se encuentra cada vez más polarizado.
Durante la jornada, la caravana contó con presencia policial para el resguardo de los participantes. No se reportaron incidentes, aunque el bloqueo causó importantes demoras en el tráfico vehicular, especialmente en horas pico.
La convocatoria concluyó con el llamado a mantener la movilización ciudadana en defensa de la institucionalidad municipal. “El pueblo esteño está en pie. No vamos a dejar que nos arrebaten la democracia”, fue una de las consignas más repetidas al cierre de la jornada.
