No solo vamos explorando cada vez más dentro del planeta, nuestras capacidades mentales sino también fuera del globo terráqueo donde no solo se encuentra el proyecto de Elon Musk y el llevar de paseo a quien pague una galáctica suma por una excursión desde su Spacex. Ahora también desde Rusia y Francia se encuentran preparando su cuenta regresiva para el lanzamiento de sus naves al más allá.
Llamativamente se ha descubierto que en una nave espacial rusa se transportaban no solo astronautas sino también armas de fuego. Al ser cuestionado al respecto, un astronauta ruso dijo que no era para defenderse de un alienígena sino que eso representa kit de sobrevivencia o supervivencia.
Por otro lado se encuentran los franceses que no necesariamente van armados o con elementos de su gastronomía en su kit, si no que han lanzado ya tres satélites en órbita para el estudio de futuros viajes al espacio. Una tarea ardua de llevar a cabo realmente no solo por la preparación física que debe tener uno sino por la inmensa cantidad de información y ciencia que debe manejar una persona para hacer una exploración exitosa y a lo que se encuentra recorriendo la red con el nombre de conquista espacial, quizá la misma que hacíamos aquí y nuestras “conquistas” de los continentes. Que ya tienen países que de forma silenciosa y ruidosa lanzan sus naves para ampliar el espacio en la tierra que va quedando pequeño y destruido por los mismos habitantes que ahora.
En órbita está la Estación Espacial Internacional, que está permanentemente tripulada. Las dos últimas anteriores fueron Tiangong-1 de China (reentrada en 2016) y Tiangong-2 (lanzado el 15 de septiembre de 2016, pero no está permanentemente tripulado) y a su vez son una parada previa a la continuidad de las conquistas establecidas por cada país.
Que deben viajar no necesariamente armados sino listos académicamente y físicamente para traer buenas noticias al resto del mundo que solo ve y se imagina lo que es o puede ser la otra vida fuera de casa. Lugar que quizá empieza a aburrir y en su afán de continuar su movimiento el ser humano no solo inventa y piensa transporte sino ya viajes y estadías en lugares donde no existen oxígeno u otros elementos que usamos para existir en un planeta al que ya hemos logrado llegar a su cambio climático, y que por eso querrá también mudarse de galaxia, haciendo de la exploración espacial no solo un trabajo humano sino del mismo mapamundi.
