Paraguay hace poco estrenó un nuevo mandatario mientras en otros países cómo Francia es tiempo de evaluar la gestión de ex presidentes cómo Nicolas Sarkozy que presidió Francia desde el 2007 hasta el 2015. Dejó su bastón presidencial a Emmanuel Macron para gestionar las demandas de su pueblo que tendrá tiempo para valorar su trabajo cómo primer mandatario. Ahora toca a estudiar y concluir acerca de lo que fué el trabajo de Sarkozy que algunos medios franceses dicen que utilizó, e incluso abusó, de la narración, este arte de narrar y escenificar, para acompañar su acción política.
Una llamada de atención que presidentes del mundo deben tomar cómo referencia y evitar caer en errores similares y comprometerse honesta y sinceramente con lo que le falta a su país para controlar, reducir y evitar la migración de su población o desencanto por su figura, la de su partido o equipo de personas de quienes esperamos hagan bien las cosas y no ver sus nombre en titulares críticos de su gestión.
La publicación continúa diciendo que Nicolas Sarkozy aplica la misma regla a sus Memorias, guionizadas y acompañadas de un pulcro lanzamiento. Que enseña la poca credibilidad que tuvo durante su gestión. Una en la que se destacan fuertes manifestaciones, casos de corrupción y habituales dilemas en los ejecutivos del mundo que no son todo en la gestión de gobiernos, equilibrados por el poder judicial y legislativo con el fin de alcanzar cómo deben ser conseguidos los objetivos para el común del pueblo gobernado.
El expresidente que siempre ha estado obsesionado con las cifras de ventas o de audiencia cómo el responsable de mercadeo de marcas, personas o medios de comunicación. Un presidente debe dar, con sujeción a las leyes generales respectivas, todos los decretos y órdenes que convengan para la mejor administración pública, observancia de la Constitución y leyes, y, de acuerdo con el consejo aplicar sus programas, propuestas y/o soluciones a lo que incomode a la población que debe estar conectada a lo que suceda no solo en el parlamento. Por lo visto desde las redes sociales es un lugar usado para exponer payasadas y nada serio en Paraguay y quizá otros países donde no se lleven en serio el compromiso de un legislador elegido.
Aprender de los otros
Todo esto orientado para trabajar bien por y para el pueblo que lo haya puesto en su cargo que debe ser respetado y dejado mejor que lo encontró al asumir su responsabilidad de reglamentar, ordenar y establecer las normas y reglas del juego. Deben ser vistas cómo necesarias y justas para el habitante de cualquier país que al ser serio, trabajador y muestre acciones y actitudes maduras y comprometidas con las propuestas políticas se ganará positivas réplicas de los encargados de hacer una mejor casa para la población paraguaya.
Desde el pasado 15 de agosto Santiago Peña es presidente hasta el 2028 y se espera tener parlamentarios, ministros y presidente trabajadores y concentrados más en la imagen de su país que la suya particular haciendo cosas que sirven más bien para mercadear a civiles comunes que busquemos la admiración y a veces solo para presumir nuestro nivel social en algún trabajo o responsabilidad.
Todo finalmente para prever tormentas duras o climas pacíficos para los elegidos cómo ahora se está dando en Francia con ex presidentes en Europa, estimaciones nada positivas hacia personas que quizá por sus prioridades particulares olvidaban o no se fijaban en lo que precisaba su población para que esta esté cómoda. Sarkozy puede ser una lección a aprender por el nuestro.