Diva Ávila
La negociación y compra de medicamentos a nivel regional permite a los países que integran el acuerdo mejorar su posición, pues al aumentar significativamente el volumen de compra se pueden conseguir mejores condiciones, no solo en cuanto a precios más competitivos, sino con relación a los tiempos, forma de entrega y demás condiciones.
Los acuerdos para compras públicas consolidadas no son una novedad en el ámbito del Derecho Comunitario, si bien estas son escasas, se han producido y desarrollado con gran éxito tanto en la Unión Europea (UE), como en el Sistema de Integración Centro Americano (SICA)
En un estudio realizado en el marco del programa de Líderes de Salud Internacional de la Organización Mundial de la Salud, se compara precios de medicamentos obtenidos mediante la negociación conjunta realizada por miembros del SICA versus los precios alcanzados en adquisiciones individuales por los países de la región. Se observó que a nivel regional se alcanza una disminución del precio promedio entre el 25 al 30 %. Sin embargo, al individualizar los precios negociados para cada medicamento, con respecto a los precios más altos en la región, se han alcanzado reducciones de precio hasta de un 1032%.
Visto lo anterior, las compras consolidadas representan una clara estructura de oportunidad para los países de América Latina y el Caribe; por lo que es urgente que exista voluntad política y asesoría técnica, que permita alcanzar de manera ágil y oportuna, acuerdos sobre compras públicas en el marco de los procesos de integración regional ya existentes.
El proceso de investigación para la obtención de la vacuna contra el COVID-19 avanza aceleradamente, y los gobiernos tienen tiempo limitado para alcanzar acuerdos que permitan trascender al ámbito regional y obtener soluciones oportunas, eficaces y eficientes frente a esta pandemia que no da tregua.
