lunes, noviembre 3

Estamos despilfarrando dinero

Los salarios de los empleados de las binacionales constituyen un acto pornográfico en un país pobre como el nuestro. Algunos dicen que tendrían que renunciar hasta llegar al límite establecido en la norma de que nadie puede ganar más que el presidente de la República, que es de G. 37 millones. Aquí tenemos consejeros con más de G. 100 millones, los directores por encima de 150, las asesorías jurídicas de igual manera.

Estamos despilfarrando dinero, recursos de cada uno de nosotros con el cuento de que son convenios internacionales que deberían cumplirse y están por encima de la norma local. 

La Constitución está por encima de dicho convenio y el salario es una cuestión obscena en un país pobre que por una mera cuestión ética y moral tendría que ser renunciado por aquellos que están recibiendo dichas cantidades en un pueblo que se muere por falta de medicamentos. 

El planteo legislativo de que realmente vayan al auxilio en la compra puede ser una de las soluciones, pero la definitiva es que se avengan a los niveles salariales que tiene este país pobre, de US$ 5.000 de ingreso per cápita, eso es menos de 15 días de lo que cobra un sereno en la Entidad Binacional, Yacyretá o Itaipú. 

Es el tiempo de acabar con los privilegios odiosos que generan los levantamientos populares. Así empezó la Revolución Francesa un 14 de julio y así acabaron varios regímenes democráticos que no entendieron la realidad y creyeron seguir actuando en la misma línea para sostener el status quo de los privilegios. 

Es el tiempo de cambiar para no seguir soportando el vejamen, la obscenidad, la pornografía de unos salarios altos que no se compadecen con la realidad baja del pueblo paraguayo.