El año pasado, las estafas financieras provocaron pérdidas por casi medio billón de dólares en todo el mundo, aproximadamente igual al PIB de Singapur.
A medida que las fintech han avanzado a nivel mundial, los ciberdelincuentes han explotado varias plataformas en ataques complejos. A menudo, roban información de las cuentas de los clientes en sistemas de pago digitales y sitios de banca en línea como una forma de ataque muy lucrativa.
El gráfico adjunto muestra la magnitud de las pérdidas financieras derivadas de estafas y esquemas, según datos del Informe global sobre delitos financieros del Nasdaq para 2024.
En 2023, se perdieron US$ 485,6 mil millones en total debido a estafas financieras, y a continuación desglosamos las estafas específicas que generaron las mayores pérdidas:
El fraude en los pagos representa un asombroso 80% del total. Este tipo de fraude ocurre cuando los métodos de pago se manipulan ilegalmente para engañar o robar a una persona o empresa.
PAGOS ON LINE
Un ejemplo de un punto de riesgo clave para el fraude de pagos son los pagos en tiempo real. En este caso, los estafadores explotan los sistemas de pago desviando las transferencias de fondos.
Además de esto, los ciberdelincuentes utilizarán “troyanos bancarios” como arma principal para piratear la información de las cuentas. Este tipo de ataque incita a los usuarios a hacer clic en un archivo PDF, sitio web o aplicación maliciosa que roba información en un dispositivo.
Curiosamente, un análisis separado mostró que Brasil fue el principal país del mundo en cuanto a estafas con troyanos bancarios, con 1,8 millones de intentos de ataques entre junio de 2022 y julio de 2023.
Yendo más allá, la vulneración del correo electrónico empresarial, un tipo de fraude de pagos, fue la fuente de pérdidas por valor de 6.700 millones de dólares en 2023. Este tipo de estafas involucran a estafadores que se hacen pasar por empresas legítimas para engañar a clientes desprevenidos para que envíen pagos a cuentas fraudulentas.
TARJETAS
Otra fuente clave de pérdidas financieras fue el fraude con tarjetas de crédito .De hecho, una de las formas más comunes de este tipo de fraude es el skimming, donde se puede colocar en un cajero automático un dispositivo electrónico que roba la información de la banda magnética de una tarjeta. En promedio, el hurto cuesta a los consumidores e instituciones financieras estadounidenses mil millones de dólares al año .
