Los juegos de azar y las apuestas deportivas, se han venido manejando por grupos relacionados a organizaciones al margen de la ley, y lo que se busca principalmente es que el sector sea transparente, legal y corporativo.
A partir del año 2017 aproximadamente las apuestas deportivas empezaron a adjudicarse en el país debido a que los ingresos fiscales tuvieron considerables aumentos. Sin embargo, existen empresas clandestinas que operan sin ningún tipo de pudor y control mientras que empresas y cámaras empresariales de maletín tratan de revertir el proceso a un estado de descontrol.
Uno de los intentos más notorios de reversión se da a través de la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar, que fue fundada por el narcotraficante israelí Yossi Ben Ari; el mismo se naturalizó paraguayo bajo la identidad de Ron Gamliel, se hacía llamar Don Rafael, y vivió impune y tranquilamente en el país durante 28 años. Sin importar que este criminal estuviera siendo buscado por la Interpol, se hizo empresario hotelero y de casinos, utilizando documentación paraguaya legal con contenido falso.
Las investigaciones, que tuvieron un avance mínimo finalmente quedaron pausadas con la extradición dejaron en evidencia las conexiones que tenía el delincuente israelí con Dalia López, quien también cuenta con un antecedente en la provisión de documentos falsos, casinos y apuestas.
ANTECEDENTES
Ben Ari había sido detenido en Panamá y posteriormente extraditado a Israel en el 2021, donde debía cumplir una condena de 12 años por tráfico de heroína. Este narcotraficante llegó a Paraguay y sin ningún inconveniente fundó la Cámara Paraguaya de Juegos de Azar, cuyo representante público es Aníbal Salomón, uno de los principales interesados en atacar la concesión legal y regulada de las apuestas deportivas, pese a no contar actualmente con empresa de apuestas.
El hombre fue apresado en la década de los noventa con casi cinco kilos de heroína que tenía como finalidad pasar de Holanda a Israel, mientras que por su parte. Salomón, por su parte, fue denunciado en 2007 por la evasión de G. 3.000 millones en cánones no pagados por casas de juegos electrónicos, y fue obligado a cerrar, pero reabrió la mayoría de ellas bajo las varias denominaciones: Multiempresas SRL, Rosales, Novomatic, y otras.
En la medida que avanzan los procesos de transparencia y legalización relacionados a los juegos de azar, también surgen las manipulaciones para volver todo a la forma en cómo se operaba anteriormente, incluyendo eventuales acciones judiciales promovidas ante fiscales, jueces y autoridades siempre dispuestos a recibir incentivos monetarios.
Muchos sectores siguen cuestionan hoy el circuito y el manejo de las apuestas deportivas y el Estado en este caso debería tomar acciones ante estas entidades que realmente no presentan ningún tipo de regulación sobre quienes realmente apuestan y el origen de los fondos.
