El inicio de un nuevo año sugiere la oportunidad de replantear y organizar planes que ayuden a mejorar la situación. En este caso, el 2019 había sido un año negro tanto para la justicia como para las 33 mujeres que fueron arrebatadas de sus vidas en casos de feminicidios.
Con las proyecciones previstas para este año se podrían mejorar los procesos judiciales, cuatro cárceles serán construidas y se buscará educar con relación a la violencia de género, para evitar más mujeres asesinadas e hijos huérfanos.
Cecilia Pérez, ministra de justicia explicó que desde la cartera están trabajando coordinadamente con los nuevos ministros de la Corte Suprema de Justicia, Manuel Ramírez Candia y Carolina Llanes, para reactivar la mesa de crisis e ir avanzando en el proceso de afianzar los vínculos del sistema penitenciario con el del Poder Judicial, una relación prácticamente intrínseca.
Pérez, reconoció un avance con la implementación del esquema de videoconferencia. Sostuvo que el desafío para el 2020 es el de avanzar y cerrar el círculo con el Poder Judicial para que todos los juzgados tengan esa capacidad de aplicar este sistema en los casos de internos de alta peligrosidad.
PROYECTOS PARA EL 2020
Así también, este año se tiene la adjudicación para la construcción de tres nuevos centros penitenciarios que permitirá descomprimir las penitenciarías. Aunque no sea la solución definitiva, es un gran paso, recalcó la ministra.
Otra perspectiva para este año es la depuración de los procesos, revisar las medidas privativas de libertad de modo a bajar la tasa de presidiarios sin condena, que requiere de un trabajo en conjunto con el Poder Judicial, manifestó.
“Yo tengo buenas perspectivas como ministra, hoy la cartera de Justicia tiene buenas proyecciones con esta nueva Corte Suprema, sala penal de la Corte y la presidencia actual con un ministro nuevo”, refirió.
Por otro lado, añadió que deben hacerse cambios legislativos para acortar los plazos y poder avanzar en la definición de los procesos.
Subrayó que existe un proyecto de ley en el Congreso, emitido por el anterior ministro Ovelar, para abreviar los procesos de prisión preventiva y también la posibilidad de acortar plazos para una sentencia evitando llegar a juicio oral en casos de flagrancia.
“Nosotros tendríamos que ir trabajando en otros ajustes legislativos a efectos de descomprimir el sistema y eso vamos a ir trabajándolo con el Poder Judicial desde el mismo ente y también el Poder Legislativo”, remarcó Pérez.
CONCIENCIAR SOBRE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Por otro lado, Raquel Iglesias, directora del Observatorio de la Mujer, indicó que las perspectivas para el 2020 son de avanzar con las investigaciones de los casos de feminicidios, de modo a comprender más sobre el fenómeno y resaltar la situación de las víctimas colaterales de estos crímenes, que son los hijos huérfanos que quedan. Aunque este último no es competencia directa del Ministerio de la Mujer, aclaró.
Con relación a la violencia de género destacó que con la instalación del Observatorio vio la necesidad de trabajar con mayor fuerza en el ámbito de la educación. “Enseñando sobre violencia, cada una de sus formas, los efectos en la economía y como un caldo de cultivo de pobreza, delincuencia y perpetuación del modelo de la violencia como un método para resolverlos los conflictos”, indicó.
Destacó que las capacitaciones son necesarias en todo el sistema de protección y atención de la mujer y además a nivel del Ministerio de Educación, para que a su vez esto sea transmitido y multiplicado. Así también, sostuvo la importancia de trabajar más, en este año entrante, con las Gobernaciones y Municipalidades, tal como lo dispone la Ley 5777/16, por cuestiones de déficit presupuestario del Ministerio de la Mujer en cuanto a recursos humanos gastos.