La situación de las vacunas es cada vez más desastrosa para nuestros intereses. Necesitamos como mínimo 5 millones de dosis inicialmente y solamente hemos alcanzado 194.000
Las autoridades de India, de quienes compramos las vacunas y esperabamos lleguen en estos días, han dicho de que no remitirán a Paraguay lo prometido y ya han cancelado la venta de 2 millones de unidades.
Los rusos no tienen ninguna garantía de cuánto podrían enviarnos y dicen que el contrato afirma que el mismo puede ser completado hasta el 2024. Eso significa que nos falta todavía una buena cantidad de tiempo.
Al Paraguay no le queda otra opción que ir a los Estados Unidos, instalar a nuestro canciller en una carpa frente a la Casa Blanca para esperar a que Biden o el secretario de Estado le den una audiencia y les permita negociar alguna donación importante de la cantidad de vacunas que tiene ya disponible Estados Unidos.
Este país llegará a la vacunación completa y hará una gran celebración el próximo 4 de julio y tendrá en stock un número tremendamente importante para salvar las vidas en el Paraguay. Si nosotros no tomamos con interés y no buscamos los mecanismos de solución que realmente sean disruptivos, originales y creativos, vamos a seguir esperando las vacunas y muriendo por decenas.
No hay otra salida. Hay que tomar sus circunstancias en la vida, en las que son realmente dramáticas para los intereses de unos pocos, pero muy valiosas para toda la población.