El devastador incendio que se desató en la tarde del jueves en un edificio residencial de la ciudad de Valencia ha culminado en una noche trágica, con un saldo de cuatro personas fallecidas, 14 heridas y 19 desaparecidas.
Las llamas, que comenzaron alrededor de las 17.30 horas en un inmueble de la esquina de las calles General Avilés con Maestro Rodrigo, en el barrio de Campanar, rápidamente se extendieron y envolvieron al edificio conformado por dos torres.
Los bomberos, enfrentados a un fuego alimentado por vientos de hasta 60 km/h, han trabajado intensamente para contener las llamas que amenazaban con devorar en su totalidad el bloque de 138 viviendas. Entre los heridos, se encuentran seis bomberos y ocho civiles, cuyas edades oscilan entre los 25 y 81 años, incluido un menor de 7 años. La mayoría ha requerido hospitalización, a excepción de dos mujeres que recibieron el alta in situ. En un despliegue heroico, los rescatistas salvaron a una joven pareja atrapada en un balcón, utilizando una grúa para ponerlos a salvo, en un acto que fue ovacionado por las multitudes reunidas en la zona, ansiosas por noticias de sus seres queridos.
A medida que avanzaba la noche, Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias, confirmó ante la prensa el hallazgo de cuatro personas fallecidas dentro de los edificios afectados. “Es un momento sombrío para nuestra comunidad y nuestras prioridades se centran ahora en apoyar a las familias de los desaparecidos y en continuar con las labores de rescate y extinción”, expuso Suárez. La Unidad Militar de Emergencias (UME) fue convocada para apoyar en el rescate.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, tras reunirse en el sitio del siniestro con representantes de la Generalitat Valenciana y la alcaldía de Valencia, transmitió el pésame del Gobierno español a los familiares de las víctimas. “Nuestros corazones están con todas las personas afectadas por esta tragedia. Desde el Gobierno, extendemos todo nuestro apoyo y recursos para superar este desafío”, afirmó Morant. Este respaldo se suma a las muestras de solidaridad expresadas por figuras nacionales, incluyendo a los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ofreció asistencia inmediata a la Generalitat y al Ayuntamiento.
Testigos del incendio han señalado que las llamas han prendido “muy rápido” en muy poco tiempo y se ha formado “una nube de humo brutal, se ha hecho de noche prácticamente”. El incendio de este edificio de fachada ventilada y revestimiento de poliuretano va a crear “un antes y un después” en España, donde hasta ahora no se había producido ningún siniestro similar, aunque sí se han vivido en Londres o en China hace unos años, ha explicado la vicesecretaria del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de València (Cogitival) y experta en peritación de siniestros-incendios, Esther Puchades. Según Puchades, el uso de poliuretano no está prohibido en la construcción, pero dada la virulencia de este incendio se podría replantear su uso.
La tragedia ha provocado una ola de solidaridad entre los valencianos, con vecinos ofreciendo alojamiento, ropa y alimentos a las víctimas. Este acto de comunidad se erige en medio del dolor, ilustrando la resiliencia y el espíritu solidario de la ciudad ante las adversidades. Los mensajes de apoyo no solo se han limitado a las esferas nacionales; personas de todo el país han aprovecha las redes sociales para expresar su consternación y solidaridad con las víctimas y sus familias, enviando palabras de aliento y ofreciendo ayuda de cualquier forma posible.
Mientras Valencia amanece a la dura realidad de este siniestro, el Ayuntamiento ha declarado tres días de luto oficial, un periodo durante el cual la ciudad reflexionará y honrará la memoria de aquellos que han perdido la vida en esta noche marcada por la tragedia.
Fuente: Infobae
