Ningún canal de televisión transmitió el acto político más importante en democracia: el informe de gestión del presidente al Congreso. Siguieron con novelas y programas de entretenimiento, Abdo empezó equivocándose afirmando estar a mitad de su mandato cuando en realidad eso pasó ya el 15 de febrero pasado. Cada vez le quedan menos tiempos y el país parece no querer escucharlo más. En este informe presidencial se da cuenta a nuestros representantes, lo que hizo y lo que dejó de hacer y porqué pero no admite preguntas ni respuestas.
Hablando sobre la gestión, el analista económico y candidato presidencial Victor Raul Benitez, subrayó las dificultades de Abdo en un Estado dominado por los cuadros intermedios que son “los que mandan en los ministerios”.
Dada la pandemia, toda gestión presidencial en un país está concentrada en salud, desde equipos básicos de atención hasta directores de cada centro encargado de hacer efectivo el servicio del estado a su verdadero mandante: el pueblo.
Hay que cortar la propia carne
Victor Raul Benitez que tuvo experiencia de gestión en empresas grandes cómo Coca Cola y afirmó que arreglar el desaguisado actual del Estado es bastante complejo por la escasa capacidad de gestión. “Se debe hacer es realizar más con menos o cerrar oficinas que no sirven, tomando lo dicho por Jaime Lerner, ex alcalde de Curitiba, quien dice que la gestión empieza cuando quitamos un 0 al presupuesto, o sacando recursos donde no están rindiendo para ponerlos en zonas donde se requieran y eso no hizo”
Presidir cualquier país ahora es un reto sociopolítico de grandes dimensiones. Esta es la hora de “cortarse la propia carne y arriesgar la propia piel” Si no empezamos a hacer esto no avanzamos a la clave nacional de darle a la política fundamentos éticos y de capacidad de gestión.
Entre otras respuestas Benitez dice que “el Paraguay está desangrándose y requiere aplicar el torniquete” y en eso Abdo Benitez no logra explicar el porqué no hizo algo para controlar la pérdida de sangre
A la pregunta del por qué no pueden nuestros directores ejecutar el presupuesto, el economista Benitez responde que “este país tiene su grave problema no en quien dirija una oficina sino en cómo gestiona que es en realidad planificar, organizar, ejecutar y controlar, la especialidad del gestor paraguayo debería estar en saber ejecutar. El Estado profundo (deep state) controla todo y sus costos lo padecemos todos”
Estado kelembu.
El futuro de la democracia se juega en la gestión dice Fukujuma y lo que vemos son gestores ineficientes que hacen un profundo daño al país. .Paraguay necesita gente que no procrastine o posponga su tarea. Las urgencias reclaman calidad de gestión.
Sin la existencia de meritocracia en el Estado se dan casos vergonzantes cómo que en el ministerio de salud los viceministros que trabajaban bajo la dirección de Mazzoleni cómo Rolon Vicioso que ahora es director del hospital de cáncer y Portillo quien fue descubierto bailando con una modelo es actual director de planificación. No pueden ambos mejorar ninguna gestión pero son parte del “Estado profundo” que van rotando pero nunca son expulsados.
El presidente en su informe no dijo nada trascendente, no se mostró empático y repitió cosas intrascendentes. Abdo no ha llegado a cumplir con lo que se espera de un ejecutor estatal que estos casi tres años de mandato. La gestión es la clave y mas en una pandemia donde la incapacidad y corrupción se pagan con muertos.