@jpferbo
La confianza es la brújula que nos indicara el camino a la prosperidad. ¿Pero cuán difícil es en un país donde los intereses particulares priman por sobre los colectivos?
Varios episodios, el ultimo el dengue, dieron fuerza al debate nacional sobre los intereses públicos, que deben ser priorizados, algunos de forma pacífica, pero la gran mayoría de forma más vehemente con marchas, paros y hasta la quema del congreso. El concepto de “interés público” se refiere a las acciones que realiza el gobierno para el beneficio de todos. Es el interés social, interés colectivo o utilidad comunitaria. Ahora bien, los intereses públicos en un país donde la corrupción se ha enquistado hasta en los recovecos más impensados del estado y una ciudadanía doblegada mentalmente por 35 años de dictadura, no es tan fácil. La crisis de desconfianza nos debe llevar a pensar en cómo podemos reconstruir puentes para lograr el desarrollo de los intereses públicos. El informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Sobre el estado de confianza en América Latina, el Prof. Philip Keefer destaca que la confianza es un bien escaso en América Latina. Según una encuesta realizada por Latino-barómetro, el 43 por ciento de los mexicanos dice que tiene poca confianza en las personas que viven dentro de sus propias comunidades. Ese número sube a un 54 por ciento en Perú. Y en Brasil aún más: un 63 por ciento de los brasileños dice tener bajos niveles de confianza en otros. Paraguay tiene un porcentaje de 36% sobre 70%. Las condiciones de tantos años de opacidad por parte de los que administraron las cosas públicas, de una ciudadanía acobardada en que se escuchen sus reclamos, pero por sobre todo en un país donde los niveles de ignorancia, no permiten dialogar para encontrar puntos en común. Este escenario solo nos lleva a las condiciones de pobreza, desigualdad y postergación, mirando como unos pocos viven bien y muchos solo los miran pensando cuando me tocara a mí.
Así con el nivel de interés público que tenemos, esperemos no llegue el Corona Virus… ¡eso será fatal!