Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La notable incompetencia en el manejo de dos servicios básicos y fundamentales, y que tenemos en abundancia, que es el agua y la distribución de energía eléctrica también generada por el agua, nos demuestra la ausencia de una política pública que haga de la gestión en democracia el factor central y diferenciador con la autocracia, con la dictadura.
En el terreno de la gestión es donde se dirime el futuro o la permanencia de la democracia. Mientras tengamos funcionarios y personas incapaces para manejar estos entes, el nivel de enojo, de bronca, de repudio hacia la gestión democrática, va a ser cada vez mayor.
En el Paraguay cuando tenemos problemas de agua, la respuesta de la aguatera estatal es que se compren tanques para acopiar el líquido durante la noche y ser utilizado el mismo durante el día. Cuando se habla de que hay problemas de corte de energía eléctrica, sugieren que se compren generadores movidos a combustible fósil. El principal vendedor de estos es el actual titular de la entidad binacional del lado paraguayo, Itaipú.
Todas estas cuestiones son realmente contradictorias, enojosas, molestan a la gente, especialmente cuando no hay una respuesta de la eficacia de la gestión en materia de administración del agua y de la luz, y conste que estos son dos pequeños ejemplos que si sumamos al cemento, cuando el país tiene la cuenca cementera más grande del mundo, estamos viviendo sólo una parte del por qué hay tanto enojo hacia la escasa capacidad de gestión del Estado en favor de los intereses de la gente.
