lunes, noviembre 24

Encarnizados combates en el Congo: La ONU clama acción humanitaria urgente y coordinada

Camilo López Delgado

Analista Internacional

Un devastador panorama se cierne sobre la ciudad de Goma, localizada al este de la República Democrática del Congo. Los enfrentamientos de estos últimos días entre los rebeldes del M23 y las fuerzas gubernamentales han dejado un elevado número de víctimas, así como una población aterrorizada que trata de huir de los encarnizados combates.

Heridos de bala y de mortero abarrotan los hospitales, y numerosos cadáveres yacen en las calles tras la entrada de los rebeldes a Goma, según informan fuentes humanitarias de agencias de las Naciones Unidas.

La ONU, en un llamado de urgencia, ha exigido el respeto de los derechos humanos y la protección de los civiles atrapados en medio del conflicto. Asimismo, ha solicitado el establecimiento de corredores humanitarios para permitir la atención de las víctimas y llevar ayuda a los desplazados.

Vivian Van de Perre, representante especial adjunta para Protección y Operaciones de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), informó al Consejo de Seguridad que los ataques en Goma siguen causando muertes, heridos, traumas y desplazamientos masivos.

En una videoconferencia, Van de Perre denunció que dos morteros impactaron en el campamento de la ONU en la ciudad, aunque aseguró que las fuerzas de paz continúan con su misión a pesar del peligro.

«Mover a los heridos ha sido un gran desafío (…) Los ataques de la semana pasada han dañado infraestructuras clave, como carreteras, obstaculizando la circulación de bienes esenciales, incluidas medicinas y alimentos», advirtió, haciendo un llamamiento a todas las partes para garantizar la protección de la vida y el acceso a los servicios básicos, y subrayando la necesidad de una acción internacional urgente y coordinada ante la preocupante situación.

Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió sobre las violaciones del derecho internacional humanitario y la extrema vulnerabilidad en la que se encuentra la población civil.

“A medida que la violencia y los combates urbanos se intensifican en Goma, los civiles enfrentan riesgos extremos, como el uso de armas explosivas en zonas densamente pobladas”, alertó.

El funcionario también expresó su preocupación por la situación de los defensores de los derechos humanos, periodistas y otros agentes de la sociedad civil en la ciudad, enfatizando la necesidad de garantizar su seguridad y advirtiendo sobre el creciente riesgo de violencia sexual y de género. Asimismo, Türk advirtió sobre la posible expansión del conflicto a otras ciudades, lo que, según él, agravaría aún más la crisis de derechos humanos en la región.

El gobierno congoleño acusa a Ruanda de respaldar y apoyar a los rebeldes del M23 para apropiarse de las numerosas riquezas naturales de la región, acusación que Ruanda niega rotundamente. A pesar de los llamados al diálogo, el cruce de acusaciones entre ambos gobiernos continúa, lo que impide cualquier solución diplomática. La región es rica en minerales estratégicos como el oro y el coltán, esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos y baterías para vehículos eléctricos.

Mientras la crisis se agrava y los rebeldes avanzan desde Goma hacia otras ciudades clave, como Bukavu, la comunidad internacional sigue sin definir una estrategia clara para frenar el baño de sangre en el Congo. Organismos humanitarios advierten que es urgente una intervención rápida y efectiva, a fin de evitar una catástrofe humanitaria aún mayor.